Hoy no es un día cualquiera en Vigo (sigue el partido en directo en AS.com). Hoy es el día fijado para empezar a romper el techo europeo del Celta y abrirlo hasta el cielo, allí donde se acaba de ir mi padre, para verlo junto a mi madre, en la mejor compañía de su vida, siempre eterna. Papá, mamá, pronto os contaré la gran gesta de vuestro Celtiña, ese sentimiento que tanto os hizo disfrutar. Para ello ya están preparados Berizzoy los suyos, con vuestro ojito derecho, Iaguiño, como lo llamábais, portando la bandera. Hoy Balaídos será una fiesta, repleta de morriña con los emigrantes que regresan. No es Navidad, pero lo parece. Las familias unidas, en la grada o en torno a un televisor, para sufrir y sonreír con el equipo de su tierra. Nadie vio nunca al Celta acceder a unas semifinales de Europa League, la extinta Uefa. Este es el momento.
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Once de gala. Desde hace tiempo, todo el trabajo está planificado para afrontar esta histórica eliminatoria en las mejores condiciones. Por eso Guidetti será hoy titular, porque su recuperación estuvo orientada desde el primer día para llegar entero a esta batalla. El sueco estará flanqueado por Sisto y Aspas. El moañés decidió volver a Vigo para hacer grande a su Celta. Y hace poco decidió renovar para morir de celeste. Su leyenda no podrá ser borrada, pero él nunca se conforma. Quiere llegar hasta la luna. Hoy, sin duda, será un partido especial para él, Sergio, Mallo y Jonny. ¡Cuánto han sufrido para hasta llegar aquí!
El Genkes, a priori, la cenicienta del torneo. Pero no se confundan, esto no es un cuento de hadas. Alcanzar la gloria no es un camino de rosas.
