Solo Camacho y Lotina salvaron al Espanyol antes que Quique
Es la tercera vez, igualado con Santamaría, que el Espanyol se salva matemáticamente tan pronto. Ni siquiera lo lograron a falta de siete jornadas Kalmar, Caicedo o Scopelli.
Retoma el Espanyol en Leganés la ilusionante misión de mantenerse con opciones de ir a Europa hasta final de curso, pero antes han dejado los pericos liquidado un objetivo ahora olvidado pero que hace solo un año era el único: la permanencia. La victoria de la pasada jornada ante el Alavés, unida a la derrota del Sporting, propició que el Espanyol ya esté matemáticamente salvado. A siete partidos para el final.
Y lo que parece un trámite, y en parte lo es para un equipo que suma 46 puntos y que en verano ya se planteó el ‘Top-10’ como objetivo, en realidad se ha convertido en la tercera salvación más temprana de la historia del Espanyol. A Quique Sánchez Flores únicamente le superan Miguel Ángel Lotina, que la certificó a falta de ocho jornadas en la temporada 2004-05 (y en el minuto 92 del último partido, la campaña siguiente), y José Antonio Camacho, salvado a falta de 12 encuentros en el curso 1995-96, en que los pericos fueron cuartos.
El año pasado, por ejemplo, no fue matemática hasta la penúltima jornada, a pesar de que en esa fecha los de Constantin Galca cayeron 5-0 en el Camp Nou. Y hace dos, con Sergio González, llegó en la jornada 34.
Iguala a Santamaría
Tampoco en las plantillas históricas del Espanyol se encuentra una salvación más precoz que la actual con Quique. Solo se le asemeja la de José Emilio Santamaría, que fue tercero en la temporada 1972-73, y que certificó la permanencia también a falta de siete jornadas, curiosamente tras caer 1-0 ante el Valencia, justo el día en que los pericos perdieron el liderato.
También tercero fue el Espanyol de Janos Kalmar (1966-67), que logró la salvación a cuatro jornadas del final, o el de Patricio Caicedo (1932-33), que lo hizo a seis, con el mérito añadido, eso sí, de que entonces se disputaban solo 18 jornadas. Ni siquiera el equipo del Oxígeno de Alejandro Scopelli, cuarto en 1953 y 1954, logró salvarse antes que Quique.