"¿Subimos o no subimos? la pregunta del Racing en un examen de física
La profesora del instituto Valle de Piélagos de Renedo, Jacqueline López, propuso un problema en su examen que se convirtió en viral en las redes sociales.
Los alumnos de 1º de bachillerato del Instituto Valle de Piélagos de Renedo, a 20 kilómetros de Santander, presumen hoy de que su examen de física del lunes se ha convertido en viral en las redes sociales. La clave de esa repentina fama la tiene la originalidad y el racinguismo de su profesora de física, Jacqueline López, que les planteó un problema de cinemática en el que, además de 2’5 puntos de su examen, estaba en juego el hipotético ascenso a Segunda del Racing o el Albacete.
’28 de mayo: Racing-Albacete. Partido del ascenso. Empate a 0. Minuto 89. Falta sobre Abdón a 25m de la portería. La barrera se sitúa a 9,15m del lanzador y tiene una altura media de 1,90m. Si Dani Aquino lanza con una velocidad de 18,3 m/s y un ángulo de 30º con la horizontal y Tomeu Nadal se estira hasta los 2,10m de altura ¿subimos o no subimos?
Datos: Altura de la portería: 2,44m
Tomeu Nadal: portero del Alba’
La responsable de la pregunta, jefa de estudios del Instituto, explicaba ayer: "A mí me gusta llevarme mi vida a clase y como soy muy racinguista, me llevo también al Racing y en este caso estamos ante un problema de tiro parabólico de manual, sólo que envuelto de una manera más atractiva”. Según la profe, licenciada en Químicas, la pregunta era la más cara del examen, pero de una dificultad media, como demuestra que la mayoría de los alumnos respondieron acertadamente.
Conociendo el racinguismo de Jacqueline, los chavales enseguida supieron el resultado del partido (uno llegó a responder “no sé resolver el problema, pero subimos fijo”), pero la clave estaba en acertar que “como no podía ser de otra manera, el balón entra a 2,33 del suelo y como Tomeu Nadal solo llega a 2,10, es gol y como en el alargue no pasa nada subimos a Segunda como tiros”, según Jacqueline López.
En Cantabria ya hay muchos que cruzan los dedos para que este enunciado salido de la mente racinguista de una profesora de ciencias no sea un problema, sino una premonición.
