El Bayern está en vilo por su delantero polaco Lewandowski

A 48 horas de recibir al Madrid, Ancelotti está con un ojo en Neuer y otro en Lewandowski. No es para menos. El delantero ni siquiera saltó ayer al campo para entrenarse. No lo ha hecho desde que tuvo que ser sustituido tras marcar el segundo gol al Borussia con un fuerte golpe en el hombro. En la sesión del domingo cantó menos… era la de recuperación. También entre algodones sigue Neuer, que sí se entrenó ayer, por fin, con el resto de sus compañeros. Pero no se le vio golpear el balón con su pie izquierdo recién operado. Son Lewandowski y Neuer los dos principales problemas del técnico. Si el portero juega lo hará sin estar al 100%. El delantero es duda (aunque se presume que jugará infiltrado). Müller y Douglas Costa estarán disponibles.
No es de extrañar que a Ancelotti se le haya cambiado el rictus en estos últimos días. Alardeaba el técnico, y con razón, de las pocas lesiones que había tenido su Bayern esta temporada. Más aún cuando ese fue el motivo que Florentino esgrimió injustamente para prescindir de él en el Madrid, salpicando la labor de uno de sus hombres de confianza, Giovanni Mauri, un auténtico sabio de la planificación a ojos de todos sus colegas del gremio que vio cómo la intromisión del recomendado doctor Olmo afectaba negativamente a su trabajo.
El tema de la preparación física y la recuperación de lesionados tiene especialmente contentos a los dirigentes del Bayern. Aquí a nadie se le escapa que los últimos infortunios (Neuer, Müller, Lewandowski…) son de origen traumático. Carletto ha rebajado de un plumazo todo el estrés que Guardiola dejó en la entidad, especialmente en el tema médico, cuando ridiculizó al doctor Hans-Wilhelm Müller-Wohlfart tras girarse al banquillo para aplaudirle cuando Benatia recayó en Leverkusen. El llamado doctor milagro (HWMW), avergonzado, dimitía unos días después.
Con todo, si Neuer juega ante el Madrid 12 días después de operarse de un pie será gracias a él. Ya no forma parte del Bayern, pero los pesos pesados siguen recurriendo a lo que Ribéry llama “los potingues del buen doctor”. Incluido Lewandowski. Que el delantero polaco juegue o no es clave. Él sólo destrozó al Madrid de Mourinho con su póquer en 2013. No estuvo, en cambio, por lesión, en las semifinales que Guardiola perdió ante Ancelotti en 2014.

Clave. En Múnich hay quien empieza a hablar de Lewandowski como el sucesor de Müller, aunque Torpedo siempre será un dios en la ciudad. Fue Rummenigge quien hizo esa comparación después de sus cinco goles en nueve minutos al Wolfsburgo. “Es lo más grande que he visto en un campo”, dijo Guardiola del hecho histórico.
Hay que ser Rummenigge para tener la osadía de comparar en Múnich a Lewy con Torpedo Müller, pero lo cierto es que el polaco tiene otro récord: es el jugador que menos tardó en alcanzar los 50 goles en un equipo de la Bundesliga. Lo hizo, con el Bayern, en 64 partidos. Müller necesitó 83. Puede ser anecdótico, pero no lo es que Lewandowski está, a sus 28 años, en su mejor momento: 38 goles en 40 partidos, uno cada 89’. Cristiano los está marcando cada 123’ (26 en 36). No es extraño que a Ancelotti se le levante la ceja si al polaco le duele el hombro...