Ramos vuelve al origen de todo: en el Allianz nació su leyenda
En 2014, a una estación de Lisboa, de la Décima, un doblete de Sergio Ramos destrozó al Bayern y metió en la final al Madrid. El resto ya es historia...
Nadie podía saberlo, seguramente ni intuirlo, pero los minutos 15 y 19 de aquella noche alemana marcaron el futuro más cercano del Madrid y Ramos. Todo empezó como más tarde lo han hecho la mayoría de alegrías blancas: con un balón buscando el vuelo del tipo de Camas, con la tan socorrida 'Sergio Ramos', que además se repitió pocas jugadas después. En un alarde de generosidad, el central no se inmiscuyó en la puntilla, de la que se encargó Cristiano, que también quiso su doblete.
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Adam PrettyGetty
Aquellos dos tantos en aquel 0-4 rompieron en tradición ramística: desde entonces, cuanto más aprietan el rival y el crono, más tiende a aparecer. Por no hablar de cuando la historia ahoga: transcurridos 25 días de lo del Allianz, con el Atleti llamando a Neptuno para avisar de que irían unos cuantos a celebrar algo muy gordo conseguido contra alguien muy gordo, Luka lanzó otro córner y Sergio remató otro balón para la gloria. Lo de después se ha explicado ya muchas veces, con sonrisas de un lado y punzadas en la parte izquierda del pecho, por dentro, del otro.
El tanto que abortó la Primera e hizo de comadrón de la Décima descorchó de paso el nuevo estatus de SR4: 22 goles, 19 de ellos con su equipo empatando o perdiendo, le han convertido en comodín, en especialista en rescates. Pero, aunque por ese 24 de mayo de 2014 Lisboa fuera puesta en el mapa de peregrinaje blanco y vinculada con el culto a Ramos, fue en Múnich donde prendió la chispa. Este miércoles vuelve ahí, al origen de todo: en el Allianz nació su leyenda.