Jiménez resucita al AEK Atenas desde su llegada en enero

Dicen que las segundas partes nunca fueron buenas. Sin embargo, en el AEK de Atenas no deben pensar lo mismo. Al menos en el caso de Manolo Jiménez. El entrenador español lleva desde finales de enero viviendo su segunda etapa en el conjunto heleno y no le pueden ir mejor las cosas. Cogió a un equipo tocado, con muchos confictos internos con el exentrenador portugués José Moraís y fuera de Europa y, tres meses después, ya lo tiene en la quinta plaza (da derecho a disputar la Europa League el próximo curso) y en las semifinales de Copa. Y todo ello con sólo una derrota en los quince partidos que lleva disputados.

Llegó Jiménez al AEK de Atenas el pasado 19 de enero. El equipo estaba en una mala racha, con multitud de conflictos, y los resultados no acompañaban. Sin embargo, con el español en el banquillo todo ha cambiado. En liga ha ascendido hasta la quinta plaza gracias a una espectacular racha de 24 puntos de los últimos 33 (siete victorias, tres empates y una derrota). De hecho, estuvo diez partidos ligueros sin conocer la derrota hasta que el Panathinaikos les venció (2-3).

Pero es que además, en Copa ha logrado clasificar a su equipo para las semfinales después de haber dejado por el camino al Levadiakos (tras un global de 7-0) y al Platanias (3-0). Se medirá a Olympiacos en una dura pugna por llegar a la final, que ya conquistó en la temporada 2010-11. Porque Jiménez se convirtió en ídolo del conjunto de Atenas en su primera experiencia en el fútbol extranjero. Llegó en 2010, clasificó al AEK para la Europa League y ganó la Copa, el primer título tras nueve años para los atenienses. Sin embargo, un flojo inicio de temporada en la siguiente campaña, sobre todo en Europa League, provocó que la directiva precipitase su despido.

Ahora, seis años después, ha regresado con su equipo de trabajo: Jesús Calderón, haciendo las funciones de segundo entrenador, y Sebastián López, como fisioterapeuta. Ambos trabajan en el cuerpo técnico del AEK, pero no son los únicos españoles en el proyecto. El lateral Didac Vila cumple su tercera temporada en un equipo que sueña con repetir los triunfos del pasado con Jiménez en el banquillo.

Ha recuperado al mejor Araujo. Manolo Jiménez llegó al AEK de Atenas y a los pocos días consiguió la cesión de un criticado en Las Palmas Sergio Araujo. Con el técnico andaluz, el argentino está recuperando sensaciones y vuelve a parecerse a aquel jugador que deslumbró con su llegada. Ya lo dijo cuando hizo las maletas rumbo a Grecia: “Me voy para volver a ser el de antes”. Y poco a poco está mostrando su mejor versión. De momento ha disputado once partidos entre Liga y Copa con unos grandes números: seis goles y otras cinco asistencias.