Cádiz-Lugo, pocos partidos pero muy intensos de historia

Aunque solo se han visto tres veces las caras a lo largo de la historia, Cádiz y Lugo han cruzado sus destinos una vez más con un ascenso en el punto de mira.

Actualizado a 6 de abril de 2017 21:57 CEST

Pedro AgreloDIARIO AS

El sábado se vivirá en el Ramón de Carranza el cuarto enfrentamiento entre el Cádiz y el Lugo, un enfrentamiento que llega en un momento clave de la temporada para ambos conjuntos. Para los amarillos, lograr sumar la victoria significaría regresar a la senda del triunfo tras dos partidos sin conocerla, mientras que equipo gallego necesita encadenar una racha positiva tras vencer al Reus para no perder el tren de los playoffs a Primera División.

Con estas cartas sobre la mesa, gaditanos y lucenses se verán las caras en un estadio con mucho significado para los aficionados del Lugo, pues fue en este escenario donde logró subir a Segunda División en el año 2012 tras una intensa tercera ronda de la fase de ascenso. Será la segunda visita a la Tacita para ellos.

Y es que tan solo han sido tres las veces que se han cruzado a lo largo de la historia, pero las tres han sido bastante intensas y han tenido significado para ambos escudos. Diferentes consecuencias, eso sí, ya que el Cádiz vivió una de las peores épocas de su historia al no conseguir ascender en aquel playoff. El destino del fútbol les ha vuelto a unir casi cuatro años después con unos objetivos más que bonitos.

Fue el 17 de junio de 2012 cuando los caminos de estos dos equipos se entrelazaron por primera vez, así lo quiso el playoff de ascenso a la categoría de plata. La ida, disputada en el Anxo Carro, terminó con más polémica que resultado, ya que los goles obtenidos por el Lugo en aquella lluviosa tarde despertaron el enfado no solo del entrenador José González -que fue expulsado-, sino de directivos, jugadores y afición amarilla. Tres a uno fue el resultado que reflejó el marcador, obligando a remontar al Cádiz en su casa.

Casi consigue la heroicidad el cuadro gaditano, logrando también un tres a uno siete días después, igualando la eliminatoria y consiguiendo que se llegara al final de los noventa minutos con el tres a uno figurando en el luminoso, pero la suerte de la tanda de penaltis se puso del lado lucense, obteniendo su ascenso a Segunda el equipo que dirigía, por aquel entonces, Quique Setién. Las consecuencias fueron perfectas para un equipo que se mantiene desde entonces dando guerra en la división de plata y casi nefastas para un club que casi desciende a Tercera División y roza la desaparición. La vida terminó sonriendo al equipo de la Tacita de Plata, que levantó la cabeza y el pasado verano plasmó su regreso.

Sin el vértigo a continuar en la Segunda B se volvieron a enfrentar ambos equipos el pasado 30 de octubre en el Anxo Carro, en el partido correspondiente a la duodécima jornada de LaLiga 1|2|3, saldándose esta vez con victoria cadista por cero a uno. Un resultado que significó el despegue del conjunto cadista hacia la zona alta de la tabla, donde se mantiene actualmente, pero no significó daño alguno a la trayectoria del Lugo. Será en su cuarta cita, y donde los sueños de aquel equipo que logró un hecho histórico para una ciudad, se hicieron realidad. Donde la batalla se vuelva a librar con un nuevo ascenso brillando mucho más fuerte que el anterior en el horizonte.