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INTERNACIONAL

Maniche no olvida el castigo que le puso Mou por no correr

Antes de llevar al Oporto a la cima de Europa, ambos coincidieron en el Benfica, donde el futbolista descubrió la personalidad de Mourinho.

Maniche y Mourinho en la presentación de Maniche como jugador del Chelsea en 2006.
ODD ANDERSENAFP

Maniche fue sobre el césped uno de los protagonistas del exitoso Oporto que, a principios de siglo, con Mourinho a los mandos conquistó Europa levantando la Copa de la UEFA en 2003 y la Champions un año más tarde. Ambos coincidieron antes en la breve etapa del técnico en el Benfica y el mediocentro pudo comprobar el carácter de Mourinho cuando le dejó fuera de una convocatoria por no querer correr después de dar una patada a un rival.

"No conocía a Mourinho como entrenador, sólo como adjunto de Bobby Robson. En el primer contacto me mostró una confianza enorme", comenta Maniche en una entrevista a la televisión oficial del Oporto. A pesar de las buenas impresiones iniciales, pronto tuvo su primer roce con el entrenador.

"Pasadas dos semanas, en un partido de entrenamiento que hicimos con el equipo B, hice una dura entrada a un jugador suyo. Entonces Mourinho le dijo a Mozer [su ayudante en el Benfica] que me pusiera a dar vueltas al campo. Como yo tenía un estatus en el Benfica, no me gustó. Corrí lento y luego paré", cuenta el exinternacional portugués sobre un episodio ante el que Mourinho tomó decisiones.

"Me dejó fuera de la lista de convocados y me preguntó si sabía por qué. Le dije que si había sido por la entrada. Él me interrumpió y me dijo: 'No. Tú estás mal físicamente. Sólo conseguiste dar dos vueltas al campo. No puedes jugar, estás mal físicamente'. Después tuvimos una conversación muy franca y me puso de capitán en los partidos siguientes... Hasta que luego me trajo al Oporto", donde ambos llevaron a Los Dragones a la cima de Europa.

» Las comidas de equipo y el vino de Oporto

Al norte de Portugal, Maniche no solo engordó su palmarés, sino que descubrió las costumbres gastronómicas del vestuario. "En el Oporto había mucha costumbre de hacer comidas de equipo. Si los pesos pesados del equipo te veían separado o al final de la mesa, te llamaban y te decían que dejases de beber agua: 'Si quieres jugar en el Oporto, tienes que beber vino, se acabaron la coca-cola y el agua'".