Jordi Alba, la víctima del 3-4-3 del Barça, se abraza a Lopetegui
El nuevo sistema le excluye en su club y levanta la voz en un momento delicado del curso. Hasta Digne y Mathieu están por delante de él con el nuevo dibujoBarcelona-Espanyol; Copa del Rey en directo
El audaz y celebrado paso en Barcelona de Luis Enrique al 3-4-3 después del desastre de París se cobró una víctima colateral: Jordi Alba. El Barça tira más de 20 veces a puerta y marca cuatro goles por partido desde que cambió de sistema y el lateral, que observó como un simple recurso la estrategia ultraofensiva del asturiano, empezó a comprender hace días que se ha convertido en norma. Que Luis Enrique no ve a Alba de defensa izquierdo en el 3-4-3 quedó claro en el Calderón. Umtiti, Mathieu y hasta Digne jugaron antes que él. Luis Enrique intuyó que podía estar siendo injusto. Así, lo encajó en Riazor en una alineación “humana”.El experimento fue un fracaso. Su perfil como futbolista no responde exactamente a lo que demanda ese dibujo.
Alba está disgustado y ha decidido proclamarlo. Así, ha aprovechado su paso por La Roja para tirarle flores a Lopetegui y repetir al medio que le quisiese escuchar que tiene “la confianza del seleccionador pese a no tener minutos en el Barça” y que “gusta que te digan las cosas a la cara”. Dardos que expresan decepción con Luis Enrique en un momento delicado. En Barcelona sorprenden porque, además, los ha hecho con su capitán, Iniesta, también en Las Rozas. Y con Piqué, del que está cerca, como del tridente, en el vestuario. Fichado en 2012 por 14 millones en un acierto de Zubizarreta, el curso pasado jugó 3770’ y fue el héroe de la final de Copa. Este lleva 2146’, pero el 3-4-3 no tiene sitio para él. Cruel fútbol.