Alcaraz: "Tenemos que llegar a los 36 puntos para salvarnos"
Lucas Alcaraz está ante el mayor reto de su vida. La implicación por defender el club de su alma es inmensa. El desgaste, también. El premio, infinito.
¿Se van recuperando del palo de Gijón?
En este final de temporada la capacidad para olvidar las derrotas es tan importante como la capacidad para afrontar los partidos. No podemos desperdiciar energía pensando en aquella derrota.
¿Le ha encontrado explicación racional a encajar tres goles en siete minutos?
El único gol que tiene una explicación táctica es el primero, que es el que no tenemos que conceder nunca. Es un fallo defensivo muy claro, cuando el adversario tiene el balón controlado no te puedes quedar parado. En esos momentos de los partidos nos falta siempre un poco de experiencia.
Toca lamerse las heridas y convencer a la plantilla de que la permanencia es posible, pero… ¿usted está convencido?
Hace ya tiempo hablé al vestuario de lo que teníamos que hacer: ganar seis partidos. Cada vez está más complicado pero sigue siendo posible y yo estoy convencido de que lo podemos conseguir. Necesitamos ahora gente que tenga carácter para pelear la situación.
Explíquenos sus cuentas.
Hay que llegar a los 36 o 37 puntos. Sabemos lo que nos hace falta y es probable que sea necesario ganar a alguno de los grandes en casa.
¿Algún momento clave por delante?
Todos. Tenemos que recibir al Málaga en casa, y si llegamos a ese partido cerca y ganamos, traspasaremos presión a ellos que cierran en casa contra el Real Madrid.
Los dos últimos son ante el Espanyol y en Pamplona, que muy posiblemente no se jugarán nada.
Por eso digo que es difícil pero posible. Si esos dos partidos se pueden ganar, entonces sólo harían falta otras cuatro victorias en ocho partidos. Uno de cada dos. Ojalá que lleguemos a esos dos encuentros con opciones.
¿La plantilla también está convencida?
Es una semana muy difícil para detectar el estado de ánimo porque casi la mitad está fuera. Esta semana es una semana rara. Cuando el futbolista sabe que no va a competir es muy difícil activarlo, es perder el tiempo. Yo creo que el parón esta vez nos va a venir bien para que se limpien y nos podamos rearmar.
En casa sí que han reaccionado, pero fuera no hay forma. ¿Qué está pasando?
El equipo en casa ha jugado, ha ganado, ha transmitido, incluso en el día que perdió ante el Atlético de Madrid. Pero es cierto que fuera de casa con el mismo guion, jugadores e intenciones no hemos sido capaces. Tenemos lapsus de tiempo y tiramos por la borda en pocos minutos todo el trabajo bien hecho.
Llega el Barcelona. ¿Qué está tramando?
Tenemos que ver qué vamos a hacer con y sin balón. Es un equipo distinto al resto, pero tenemos nuestras bazas, plantear las cosas que les incomodan y ejecutarlas. Si algo tiene este Granada es que ejecuta bien los planteamientos. El Deportivo demostró que es posible.
Usted tiene contrato para el año que viene. ¿Qué parte de su cabeza está pensando en planificar la próxima temporada en Segunda?
No podemos pensar en eso, hay que centrar las energías en lo que tenemos delante. Hay veces que al final de Liga consigues cosas que no has logrado en todo el año. He visto a equipos ganar fuera cuando nunca han ganado o ganar cuatro partidos seguidos. Los finales de temporada deparan resultados no tan lógicos.
Pero sería una falta a su trabajo no empezar a planificar la temporada que viene.
Yo tengo que pensar en preparar al equipo para los partidos. Hay que centrarse en ganar seis partidos y seguir adelante.
Sea en Primera o en Segunda, ¿participará en la confección de la plantilla?
No es por eludir la pregunta, en serio, pero ahora mismo estamos a otra cosa. Esa pregunta hay que responderla en un mes y medio.
¿Le gustaría?
Si estoy, claro.
¿Es una condición para seguir?
No me puedo poner en escenarios de cómo se van a hacer las cosas o qué exige cada uno. Ahora hay que pelear hasta la última gota de sangre por salvar al equipo, que es lo que merece la afición, y no me puedo entretener en poner condiciones. Ya se verá.
¿Ha temido en algún momento tras estas últimas derrotas que fuera destituido?
No he pensado mucho en eso, que me destituyan no es algo que me preocupe. Si estuviese en otro club podría pensarlo, pero aquí lo único que me ocupa es que el Granada salga adelante.
Háblenos del club, del nuevo Granada por dentro, que está cambiando tanto. ¿Cómo es?
Este año ha estado marcado porque todo ha ido fuera de tiempo y eso en el fútbol se paga. Si aterrizas tarde, compones la plantilla tarde, en el mercado de invierno también vas tarde… todo eso es complicado de superar y debe servir de experiencia para el futuro. Hemos ido a trompicones. Están pasando muchas cosas a nivel de club en poco tiempo, y todo eso compitiendo.
¿Le fastidió que Machís marcara el gol de la victoria para el Leganés, la temporada de Rubén Pérez y otros casos de jugadores que podrían estar a sus órdenes?
No me parece elegante opinar de algo en lo que yo no he participado. Y menos ahora. Hay que sacar las conclusiones más adecuadas para que en el futuro se decida de la mejor forma posible en situaciones de este tipo.
¿Está en contacto con el propietario John Jiang?
Es un hombre muy ocupado, pero cuando viene a Granada se muestra cercano y hablamos. Ha demostrado que tiene un proyecto a largo plazo independientemente de lo que pase en el césped. No es un hombre que esté en Granada de paso como demuestra que el club está apostando por el fútbol base, que ocupa un eje angular del futuro de la entidad.
Está aquí Tony Adams, un hombre de confianza y emisario de John Jiang. ¿Cómo entiende su presencia, su inspección diaria?
Es respetuoso en todo y tiene una gran experiencia porque fue un futbolista de un nivel altísimo. Está ocupando de forma elegante y estratégica su posición y estará pensando qué hacer para mejorar el año que viene. El diagnóstico lo está construyendo día a día. Yo prefiero que la gente me vea trabajar.
Son 753 partidos como profesional sin contar los más de cien en Tercera División. ¿Está ante el mayor reto de su vida deportiva?
Es uno de los momentos más difíciles y por cómo se ha puesto la situación es uno de los retos más difíciles de mi vida. A ver si entre todos lo sacamos adelante.
¿Se ve trabajando en el club cuando deje de ser entrenador?
Tengo el título de director deportivo. No lo descarto y sí que me gustaría trabajar como director deportivo algun día, pero todavía no me lo planteo, aún quedan años para eso. En el Granada puedo entrenar a los alevines si hace falta y sería igual de feliz.
No te pierdas la retransmisión del partido de la Jornada 29 de LaLiga Santander entre: Granada-Barcelona.
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