Óscar Duarte rompe seis años sin lesiones graves de cruzados
El último fue Mattioni en 2011. Los servicios médicos iniciaron un método preventivo desde entonces. El costarricense podría ser operado la próxima semana.
Desde el pasado miércoles, Óscar Duarte acude a la Ciudad Deportiva a empezar la primera fase de la recuperación del ligamento cruzado de la rodilla izquierda, a la espera de que baje la inflamación y pueda pasar por el quirófano. Los servicios médicos creen que esa circunstancia podría ocurrir la próxima semana: el martes el jugador tiene una visita de control en la Clínica Quirón. El central, ya más animado después del palo inicial, debería empezar los entrenamientos con el grupo en noviembre después de un largo proceso de puesta a punto.
La primera parte de la recuperación del costarricense se basa en recuperar el movimiento. El jugador deberá realizar unos ejercicios para que la rodilla, poco a poco, vaya acostumbrándose nuevamente a desempeñar su función. La segunda fase, en gimnasio, es la de ganar fuerza para darle estabilidad a la zona operada. El futbolista podría iniciar la tercera fase, la de la funcionalidad, en la pretemporada, en la que Duarte aprovecharía ese periodo para empezar la carrera continua y los ejercicios específicos. En noviembre, si todo va según lo previsto, entraría a la dinámica del grupo y podría estar listo para volver a finales de 2017.
Hacía seis años que el Espanyol no sufría una lesión del ligamento cruzado. La anterior, en 2011, fue de Felipe Mattioni. Los servicios médicos, juntamente con el CAR de Sant Cugat, activaron un protocolo en el centro de alto rendimiento para controlar este tipo de lesiones y para diseñar un método de prevención que ha ido dando sus frutos durante este periodo. Cada curso, los jugadores pasaban un test para que un biomecánico viera la fuerza de la rodilla al apoyarla. Un método que fue pionero.