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AS COLOR 250

Claudio Ranieri, del diez al cero en nueve meses

El entrenador italiano fue despedido del Leicester tras haber llevado al equipo británico a ganar la Premier y a meterse en la Champions League.

Ranieri ha entrado en el muro de los ídolos del Leicester
PAUL ELLISAFP

Cuando el 2 de mayo de 2016, el Leicester se alzaba campeón de la Premier League nadie podría sospechar que nueve meses después Claudio Ranieri, el artífice del milagro, sería despedido. Pero el fútbol es así. Tras el partido de ida de Champions League ante el Sevilla el club inglés tomó la decisión. El tiempo, de momento, les ha dado la razón: han pasado de ronda tras eliminar al equipo español. No obstante, el técnico italiano había creado un equipo ganador en el que nadie creía y se había granjeado la admiración de toda Europa, su plantilla había pasado de ser desconocida a que medio continente se rifaran a sus estrellas pero en cinco meses de competición se olvidó todo. El propio Ranieri admitió que cuando llegó pensó que tenía mejor plantilla de lo que parecía y su primera misión fue conseguir que el vestuario se lo creyera. Y vaya que si lo consiguió. En menos de un año, hizo al equipo campeón y consiguió que jugara la Champions League. Pero no era la primera vez que lograba una hazaña así, ya en 1990 con el Cagliari consiguió ascender a la Serie A italiana. Era su primer gran logro tras cuatro años entrenando. Pero su carrera en los banquillos no había hecho nada más que comenzar. Tras su buen trabajo en Cagliari y un paso fugaz por el Nápoles llegó la Fiorentina. Cuatro años estuvo en el banquillo y allí fue donde consiguió consolidarse como un técnico solvente, en cuatro temporadas consiguió ascender al equipo a la Serie A, después de quedar campeón de la Serie B, también logró sus primeros títulos: la Copa y la Supercopa de Italia.

En 1997, finalizó su trabajo en Florencia y empezó su andadura fuera de Italia, concretamente en el Valencia. Allí, ganó un título de Copa del Rey, pero quiso el destino que el rival fuera el Atlético de Madrid precisamente en el banquillo de ese equipo aterrizó la siguiente temporada. Sin duda, la relación con el club colchonero no empezaba de la mejor forma posible y tampoco tuvo un final feliz. Tras 26 jornadas, Ranieri era destituido y el Atlético, ya con otro entrenador bajó a Segunda División. Era posiblemente el primer fracaso como entrenador del italiano. Después llegarían Chelsea, una segunda etapa en el Valencia, Parma, Juventus, Roma (el equipo en el que debutó como jugador), Inter de Milán, Mónaco y, el ya mencionado anteriormente, Leicester. También fue durante cuatro meses seleccionador de Grecia. De esta forma se acababa la última aventura en los banquillos de Claudio Ranieri, de momento. A los 65 años y con más de 31 años de experiencia en los banquillos no sería extraño que todavía tuviera ofertas para seguir entrenando, de hecho, en los últimos días suena para volver a la Liga española, en concreto a Las Palmas.

Descubridor de talento

Al margen de su habilidad para dirigir equipos si hay algo que a lo largo de su carrera no se le puede negar a Ranieri es olfato para detectar buenos jugadores y sirva como ejemplo Frank Lampard. El ídolo del Chelsea fue descubierto y aupado a la titularidad por Ranieri en su etapa como entrenador del equipo londinense, tal es así que el jugador siempre que puede demuestra su afecto al técnico italiano al que dice que le debe todo. Pero no fue el único. En su etapa en el Valencia, Ranieri hizo explotar a Claudio ‘El piojo’ López. El delantero argentino acababa de llegar a Europa y tras una primera temporada en la que no había destacado con la llegada del entrenador italiano ‘El piojo’ López dio su mejor versión y se ganó un hueco en el Valencia con su velocidad endiablada y su acierto de cara al gol.

Los últimos jugadores que se puede apuntar en el haber de descubrimientos de Ranieri son Mahrez y Vardy, los más destacados del Leicester que ganó la Premier y que está jugando la Champions League.

Defensa central muy alto

Aunque su éxito llegó estando en los banquillos, Claudio Ranieri tenía un pasado en el fútbol. En 1973, debutó con 22 años en la Serie A con la Roma ante el Génova. Era un central de 1,92 que durante las siete temporadas que jugó en la serie A, en los equipos de Roma, Catanzaro y Catania. Llama la atención que en los 164 partidos que disputó en la máxima categoría italiana no vio una tarjeta amarilla ni fue expulsado, además de conseguir cuatro goles. Se retiró como jugador en 1986, a los 35 años, en el Palermo.