Kudelka, el entrenador que devolvió a Talleres a Primera
Talleres de Córdoba visita La Bombonera este fin de semana comandados por el entrenador que les devolvió a la élite del fútbol argentino: Frank Darío KudelkaDefensa y Justicia vs Lanús
5 de junio de 2016. Talleres de Córdoba volvía a la élite del fútbol argentino con un final de partido de infarto. Corría el minuto 94 de partido y, con empate a uno en el marcador entre All Boys y Talleres de Córdoba, surge el protagonista de la noche: Guiñazú. Disfrazado de mago, se saca un zurdazo imparable y cumplía así la promesa que hizo nada más llegar a Córdoba: “Vengo a ascender a Talleres”. Ese gol devolvía al equipo albiazul a Primera División doce años después.
Pese a la importancia de dicho tanto, el gran artífice del ascenso de Talleres fue su entrenador: Frank Darío Kudelka. El técnico cordobés se hizo cargo del ‘Matador’ en uno de sus peores momentos, cuando este se paseaba por los campos de Federal A. Con su presencia en el banquillo, y gracias a la inversión del Grupo Pachuca, la entidad encadenó dos ascensos consecutivos para regresar a Primera en apenas año y media. Con una carrera llena de altibajos, Kudelka se ha caracterizado siempre por su humildad y su pasión por el fútbol.
Es un técnico que apuesta por un juego simple pero práctico, con mucha importancia en el trabajo de los jugadores para el equipo. Intensidad y velocidad son sus premisas a la hora de dirigir. Él mismo se define como un obsesivo por el fútbol, casi como Marcelo Bielsa, al que admira “por su orden” y “su aplicación”. “No me gustan las cosas al azar y a los equipos que dirijo les inculco un fútbol muy ofensivo”
Licenciado en Educación Física y destacado atleta, Kudelka creció en un entorno idílico para cualquier niño que quiera dedicarse al mundo del deporte. Sus padres eran los máximos dirigentes del Club Atlético 9 de Julio Olímpico de Freyre, por lo que el pequeño Darío maduraría dando toques a un balón. Los valores del deporte forman parte de su vida desde bien pequeño, su ADN es puro fútbol.
Kudelka no lo tuvo nada fácil para forjarse un nombre como entrenador. Al no haber sido jugador profesional, el preparador argentino arrastra la losa que eso supone para aficionados y directivos, lo que él califica como “el pie de elefante”. Sus inicios fueron en su casa, en el 9 de Julio Olímpico de Freyre, con el que fue campeón de Cuarta División en dos ocasiones. Después de dos malas experiencias en Unión de Santa Fe (donde llegó a dirigir en Primera) y Patronato, perdió la ilusión por su trabajo, según ha contado en más de una ocasión.
Uno de los peores momentos en la carrera de Kudelka fue en Huracán. Pese a que en lo deportivo el rendimiento del equipo era inmejorable (clasificados para las semifinales de Copa Argentina pese a militar en la segunda categoría), el preparador cordobés se vio obligado a renunciar por la presión de su propia hinchada.
Es complicado encontrar un caso de un técnico que, con experiencia en Primera, sea capaz de aceptar una oferta de un equipo que se encuentre en la tercera categoría del fútbol argentino, pero a Kudelka le puede su pasión por su trabajo. Por ello decidió embarcarse en el proyecto de futuro que le ofrecían Talleres y Grupo Pachuca en 2014. Consiguió el reto de ascender al equipo albiazul a B Nacional y a Primera en apenas un año y medio. Kudelka ha conseguido con Talleres un hito histórico en el fútbol argentino: proclamarse campeón de la B Nacional de forma invicta, sin perder un solo partido y devolver al equipo a la élite doce años después.
Una de las doctrinas de Kudelka es que “no existe una fórmula para ascender equipos”. Para él “hay que prepararlos igual, así juegue el Federal B o la Champions League". Aunque no sea excesivamente pasional en sus celebraciones ni sea un técnico mediático por su juego, el preparador cordobés representa unos valores con los que se ha convertido en parte importante de la historia de Talleres de Córdoba.