El sorteo de cuartos, plagado de morbo y cuentas pendientes

Este viernes, en Nyon, se decidirá la suerte de los ocho equipos que han avanzado a cuartos de la Champions. Allí, los bombos, siempre tan caprichosos, pueden deparar duelos con imágenes para el recuerdo. He aquí algunos ejemplos.

El Clásico 

Si las bolas quieren, Suiza podría llevar al fútbol español de vuelta a 2011, cuando la 'Tormenta de Clásicos'. Desde entonces, Madrid y Barça no se han enfrentado en Europa. Al cruce entre ambos se le colgaría de inmediato la etiqueta de final anticipada: la BBC contra la MSN, el equipo que va con todo hasta el final frente al recién doctorado en remontadas...

El derbi madrileño 

Con Lisboa y Milán grabadas a fuego en el pasado más reciente de Madrid y Atleti, su emparejamiento removería la felicidad y la tristeza más pura porque hay lágrimas, de alegría y de pena, que no se olvidan una vez vertidas. Sin obviar el precedente de ida y vuelta entre la Décima y la Undécima, la eliminatoria que decantó, contra pronóstico, Chicharito.

El artífice de la Décima, de regreso en el Bernabéu 

Otra de las grandes estampas que podría dejar el sorteo sería la reaparición de Ancelotti en la que fue su casa. Al italiano, que obró el doblete Copa-Champions, le quedó la espinita de que Florentino no le perdonara su segundo año, en blanco. Los madridistas, por su parte, recordarían la condición de bestia negra de los alemanes y, para contrarrestar este mal fario, su último encuentro: en las semifinales de la Décima, precisamente con Carleto como entrenador, alumbrando una exhibición a lomos del mejor 4-3-3, ese esquema que tan en boga está ahora.

El Bayern, Ancelotti y los malos recuerdos

Cabe también la posibilidad de que Carlo se presente en Barcelona. Al margen de la Champions ante el Atleti, al Barça le ganó una Copa del Rey sin Cristiano. Y en esta ocasión llegaría con el Bayern, el último equipo capaz de humillar a los catalanes: en las semifinales de la 2012-2013, un global de 7-0 a favor de los germanos dejó claro por qué ganarían después el trofeo. Pero, para que cunda el optimismo azulgrana, nada mejor que revisar su última disputa, en la que el Barça salió victorioso camino de su quinta orejona.

La Juve, la sombra del Moratazo y la Quinta culé

El cuadro de Allegri guarda un lugar trascendente en el historial de Madrid y Barça, por erigirse verdugo recurrente de los primeros (para muestra, el último botón: el tanto de Morata que heló al Bernabéu) y por el deseo de vendetta contra los segundos, que les ganaron la final de la 2014-2015, entonces con Alves en el otro bando. Además, si de venganza por finales perdidas se trata, no es difícil intuir que los de Turín le tendrán ganas al Dortmund por la de 1997.

El Barça y un Atleti agigantado

Al menos en Champions, Simeone sabe cómo encontrarle las cosquillas a los blaugranas. Lo demostró en los octavos de la 2013-2014 y repitió en los cuartos de la 2015-2016. En Europa, contra los culés, los rojiblancos parecen volverse (aún) más altos, fuertes e infatigables.

Alemania, menos fiera para los rojiblancos

Algo similar le pasa a los colchoneros contra el Bayern, incapaz en los últimos tiempos de hacer buena su calidad y potencia: les pasó en las semifinales del año pasado y en la fase de grupos de este. Ni el fantasma de la final del 74 ni el del Ancelotti de la Décima pueden menguar la confianza en el Manzanares.

El Mónaco, culpable del principio del batacazo

El fin de curso prometía fuegos artificiales en Concha Espina en 2004 hasta que el Mónaco se saltó el guion, primero en Madrid y luego en el Principado, y se marcó una remontada tan sorprendente como incontestable. El proyecto de Queiroz, plagado de galácticos, fue sin solución hacia la deriva y el descalabro. Y, para colmo, la puñalada letal, en trabajo repartido entre el primer y el segundo partido, la asestó un viejo y querido conocido: Morientes.

El Dortmund, a atreverse con el Bayern y Bartra, mirando a Barcelona

Las cuitas más serias a resolver por los de Tuchel serían contra un Bayern que tantas veces le ha minimizado en Alemania. Pero en Europa, por qué no, todo puede pasar, incluso sanar la decepción de aquella final de 2013. Más especial sería para Bartra otro rival, su Barça, con su puesta de largo con otra camiseta en el Camp Nou. Como para el central español, también tendría su aquel para toda Dortmund enfrentarse a un Madrid que le mandó a casa en 2014 después de que en la edición anterior, en semifinales, sucediese al revés.

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Sigue la narración del partido de la Jornada 28 de LaLiga Santander entre: Atlético-Sevilla