Urko Vera: "Sé que no vamos a bajar; lo tengo claro"
El delantero del Mirandés se muestra convencido de la salvación del equipo rojillo y no se obsesiona con marcar, sino con ayudar al equipo.
Dos meses después de concretarse su regreso al Club Deportivo Mirandés, Urko Vera se sincera en AS. Se muestra convencido de la salvación del equipo rojillo y no se obsesiona con marcar, sino con ayudar al equipo en Lugo.
¿Cómo va la semana tras lo sucedido el sábado?
Con la cabeza puesta ya en Lugo que va a ser un partido complicado, pero que si lo hacemos bien podemos sacar algo positivo seguro.
¿Está siendo el regreso a Miranda más duro de lo esperado?
La adaptación ha sido fácil, pero sí que tiene su parte dura porque estamos ahí abajo y es complicado. Creo que va a terminar todo bien y que vamos a salir de ahí. Pero no es sencillo lo que estamos viviendo. El sábado pecamos de ansiedad un poco al pensar que si ganamos salíamos del descenso. Estando en mitad de la tabla igual hubiésemos ganado. En ese sentido sí que está siendo duro.
Seguro que en enero no pensaba que iba a ser tan duro.
Tampoco piensas en eso mucho. Costar iba a costar. El Nástic iba último y ahora parece que se va a salvar con la gorra y no va a ser así. Hay muchos equipos y estamos todos muy parejos. Si ganas dos partidos seguidos sales de ahí. Duro va a ser porque si estás abajo es complicado lograr varias victorias seguidas. Será complejo hasta el final, pero es lo que hay.
Después de lo que vivió en Corea, Pamplona o Huesca. ¿se arrepiente de haberse ido del Mirandés hace dos temporadas?
Nunca puedes arrepentirte de las decisiones. El Mirandés siempre va a ser mi equipo, como mi casa. Siempre le estaré agradecido y vendré a verles. Tienes que tomar decisiones y mirar por mejorar económicamente. El fútbol te da salarios muy por encima de cualquier trabajador y hay que encaminar la vida lo mejor posible para el día de mañana. Cuando me fui a Corea fue por eso, en Pamplona logré un ascenso luego no me quedé, pero estoy agradecido al fútbol por lo que me ha dado. Por un lado sí que me arrepiento porque estás como en casa y con tu gente y por otro lado no porque hay que evolucionar e intentar llegar a tu máximo status.
En Miranda ha sido donde más ha jugado y más goles ha marcado, junto al Hércules.
Cierto. Son los dos equipos en los que más feliz he estado. A muchos jugadores les pasa. Mira Iago Aspas cuando se fue del Celta al Liverpool y ahora ha vuelto y es el 'scheriff'. EL fútbol tiene estas cosas.
¿Le está costando también hacerse con el puesto de titular más de lo que pensaba?
Bueno, son decisiones del entrenador. Entreno día a día y siempre se pude estar mejor. Cada uno se tiene que exigir más. Puede que no esté tan bien físicamente como en otros momentos, pero al final el 'mister' manda. No está la situación para decir si juegas más o menos, sino para hacer una piña y estar disponible para sacar esto adelante porque el club está por encima de cualquier de nosotros.
En la anterior época en la que estuvo no se jugaba de esta manera. ¿Hacerse al sistema le está resultando difícil?
Es complicado, aunque a la vez más bonito. Para el jugador resulta mejor. La inercia de que casi todos los rivales juegan a otra cosa es clara, aunque es una evolución de lo que ya jugábamos con Terrazas en mi primera época. Lo que pasa es que luego me he ido fuera y me han pedido otras cosas. Cuando cambias de club sin ser el Mirandés no suele variar mucho la manera de jugar. Estoy muy a gusto y creo que para la gente de arriba este sistema es más divertido y que gusta más jugar.
¿Qué tienen que mejorar para escapar del descenso?
Nos hace falta esa pizca de suerte y no perder la concentración en ningún momento porque nos penaliza mucho el mínimo error que tenemos y en esta categoría resulta clave tener la portería a cero el mayor número de veces posible. Tenemos un equipo que hace goles y muchos futbolistas capaces de marcar. En casi todos los partidos hacemos al menos un gol. Lo que hay que hacer es, desde arriba, presionar bien y no perder la concentración en la estrategia en contra nuestra y serle incómodo al rival.
Tiene que ser difícil también cambiarle a este equipo ciertas cosas al estar construido para atacar más que para defender.
Con este sistema atacas mucho y si no te sacrificas por el compañero puedes dejar muy vendida a la defensa. No es fácil estar noventa minutos presionando al máximo nivel, pero debemos hacerlo.
¿Mentalmente el equipo está preparado para sufrir?
Todo el mundo está con ganas y nadie va a tirar la toalla. Sé que no vamos a bajar. En mi cabeza lo tengo claro. El grupo está bien y llevamos dos partidos sin perder. Las cosas se están haciendo y al final el fútbol se acuerda de las cosas. Cuando la gente quiere como pasa aquí estoy seguro que vamos a salir de ahí.
Además han cambiado la tendencia como visitantes.
Desde luego. Encima en campos complicados. Vamos a intentar que siga esa racha fuera de Anduva el sábado en Lugo.
En Vallecas logró su primer gol tras volver al Mirandés. ¿Se ha comido la cabeza mucho?
Para nada. Tengo 30 años y eso ya no me pasa. Estaba tranquilo y sé que no va a ser el último que marque esta temporada. Lo que hago es ayudar al equipo y me lo agradecerán dándome ocasiones de gol como la que me ofreció Provencio en Vallecas.