Lucas Alcaraz venció al Atlético en la temporada 2002-03
El técnico granadino se impuso a los colchoneros por 3-0 con el Recreativo de Huelva con Luis Aragonés en el banquillo rival.
Lucas Alcaraz ya sabe lo que es doblegar al Atlético de Madrid. Fue en la temporada de su debut en Primera, con 36 años, una campaña dura a los mandos de un Recreativo de Huelva al que acababa de ascender y que acabó perdiendo la categoría. Y además la victoria fue por la puerta grande: el Recre se impuso por 3-0 al Atlético de Madrid en un encuentro vibrante que todavía se recuerda por aquellos lares. El Colombino se dio un festín aunque varios meses después acabaría entregándose al descenso junto a Alavés y Rayo Vallecano.
La gran victoria ante el Atleti se produjo el 23 de febrero de 2003, con tantos de Benítez, Quique Romero y Xisco. Era el Recreativo de Luque, Loren, Pernía, Viqueira, Raúl Molina y Óscar Arpón; era el Atlético de Esteban, Coloccini, Movilla, Fernando Torres, José Mari y Javi Moreno. Y en los banquillos, el Recre de Alcaraz y el Atlético de Luis Aragonés. Aquella misma temporada, el Recreativo también se deshizo del Atlético de Madrid en cuartos de final de Copa del Rey (1-0 en el Colombino y 0-0 en el Calderón). Fue el año de la final de Copa que el Recreativo de Huelva perdió ante el Mallorca.
"Estamos preparados para hacer un buen partido ante el Atleti"
El vestuario está convencido de poder ganar al Atlético. También Alcaraz. Se nota, se palpa. Los jugadores y Lucas se sienten fuertes después de tres victorias seguidas en Los Cármenes y ahora todo parece posible. Este equipo es otro como local, con presencia, personalidad, demostrando que tiene recursos y respaldado siempre por una afición incombustible que solo entregará la cuchara al final. Buena parte de este sentimiento de rebeldía, de no dejarse caer a Segunda, reside y lo trasmite el entrenador, que ha seguido marcando el camino e iluminado con su trabajo aún en los momentos de tiniebla y desesperanza. “Estamos acostumbrados a recuperarnos de los golpes”, dijo Lucas Alcaraz refiriéndose a la última derrota en Butarque, y añadió en vísperas del encuentro ante el Atlético de Madrid que “ya estamos preparados para intentar hacer otro buen partido en casa y ganar para seguir teniendo a la gente ilusionada con la permanencia”.
En declaraciones en Radio Granada, también dijo de la derrota en Leganés que “para los entrenadores las victorias duran horas y las derrotas vidas”; restó importancia a perder el último partido argumentando que “también era importante ganar al Alavés” y lo hicieron; y acabó concluyendo que “hay que ir adaptándose a las circunstancias” de cada jornada y tras cada partido. También lamentó la acumulación de encuentros, el perjuicio que el Granada ha sufrido con respecto a rivales directos con menos horas de descanso entre cada cita. “No sé si se hubiera ganado o no pero sé que el partido se habría afrontado de otra manera y el rendimiento habría sido distinto, eso está claro”, aludiendo al último en Leganés apenas 66 horas después de la victoria en casa ante el Alavés.
El técnico también reconoció, a muy pocos días de medirse al Deportivo en Riazor y al Sporting en el Molinón, que “ante los rivales directos no hemos sido capaces de ganar ni de hacer buenos partidos, esperamos que seamos capaces de cambiar esto”. Y del reto que representa conseguir la permanencia, admitió que “esta temporada está siendo muy dura” y que probablemente “esté ante uno de los retos más importantes de su carrera deportiva”.