Miller Bolaños, la gran baza de Gremio en la Libertadores

Miller Bolaños llegó a Gremio como una estrella después de sus magníficas actuaciones en Emelec, tanto en el campeonato ecuatoriano que dominó como en la Copa Libertadores, torneo donde dejó actuaciones de ensueño y seis goles en nueve partidos. Su juego habilidoso, su conducción imparable y su imaginación para desequilibrar en tres cuartos de campo le convierten en un jugador distinto que buscará de nuevo recuperar su mejor versión tras un complicado 2016.

Como a tantos jugadores del continente, a Bolaños le costó mucho trabajo adaptarse al fútbol brasileño y estuvo muy alejado del rendimiento que se esperaba en el club gaucho. Su rendimiento no recordaba al exhibido meses atrás y después llegó una desafortunada acción, en la que se fracturó la mandíbula. Pasó dos meses de baja y, aunque en el tramo final se asentó como titular en el Brasileirao, apenas hizo tres goles y no resultó determinante.

El mediapunta cerró el año con la final de Copa do Brasil. Fue suplente tanto en la ida como en la vuelta pero fue capaz, en el segundo duelo ante Atlético Mineiro, de saltar al campo y marcar para confirmar el título que además le servía a su equipo para disputar la Copa Libertadores 2017. Quizá esto supuso un punto de inflexión para Bolaños, que había estado ligado a rumores de marcha tanto al fútbol europeo como a China.

En este inicio de campaña Bolaños ha conseguido volver a deslumbrar. Es el máximo goleador de la plantilla en el campeonato estadual con cuatro tanto y ha visto puerta en los últimos tres choques, incluido el clásico ante Internacional. Ahora le llega una nueva oportunidad en Copa Libertadores. Su primer rival, Zamora.

Sigue la narración del partido de Copa Libertadores entre: Melgar-Emelec