El Villarreal lava su imagen y el Papa bendice a Borré
Baño estéril del Submarino al Roma tras el 0-4 de la ida. El colombiano, que sólo había marcado el 29 de septiembre, mojó tras pasar por el Vaticano. Soldado volvió y fue el mejor.
No te te pierdas lel Sorteo de octavos de Final: Europa League
Tras el 0-4 de la ida no se puede decir que el Villarreal pusiera contra las cuerdas al Roma ni que en el Olímpico hubiera nervios. Pero sí que es preciso recalcar algo que nadie podría imaginar en un partido del que se esperaba un mero entrenamiento: la Curva Sud llegó a pitar a su equipo (segundo en la Serie A) y Spalletti se desgallitó con una tropa con cinco titulares que jugó al paso de Totti y al mando de Vermaelen. Con lo que ello supone. La razón fue clara y ejemplar: el Submarino, enfadado, dio una lección de profesionalidad.
Lejos de entregarse e ir a pasear, hizo un gran lavado de imagen, a lomos de diez suplentes, después del caos de hace siete días. Dio un baño a su rival en el primer tiempo, se adelantó con un gol de Borré y pudo haberle puesto salsa a una eliminatoria que se cargó Dzeko en el primer asalto. Sólo el larguero y las múltiples manos salvadoras de Alisson lo evitaron.
El partido, del lado amarillo, dejó dos grandes noticias. Una: Soldado ha vuelto en plena forma tras su lesión de rodilla. Su partido es de lo mejor que ha hecho de amarillo. Y dos: este Papa hace milagros que ni Santa Teresa. Borré, católico como existen pocos, lideró por la mañana al equipo en su visita al Vaticano (“estaba emocionado”, dicen los testigos). No sé sabe qué le dijo su santidad o qué le dio. Lo cierto es que el colombiano marcó su único gol el pasado 29 de septiembre y volvió a mojar como guinda a un partidazo. Nunca una eliminación fue más revitalizante. El Madrid está avisado.