El efecto Merino está resultando de mecha lenta
El técnico del Nàstic tan solo ha sido capaz de sumar siete puntos de 18 posibles: cuatro empates, un triunfo y una derrota. Aun así, se ve capacitado para enderezar el rumbo.
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EI efecto Juan Merino se está haciendo esperar en exceso en Tarragona y esto está agotando la paciencia de la afición y minando la moral de aquellos optimistas que creen en la salvación. Los puestos de permanencia están a cinco puntos de distancia y toca reaccionar cuanto antes para que la cima no se haga aún más inalcanzable.
Vicente Moreno dejó al equipo colista y a seis puntos de la salvación. Actualmente, seis partidos después, Merino no ha logrado cambiar la dinámica del equipo y mucho menos enderezar el rumbo porque la distancia solo se ha reducido en un punto. Y la culpa la tienen los excesivos empates que ha logrado el conjunto grana desde el cambio de técnico, hasta cuatro en seis partidos. La única victoria llegó en Lugo (2-3) y tras ello parecía que el conjunto empezaba a volar, pero fue un espejismo. Lo cierto es que, tras seis partidos, Merino solo ha sido capaz de sumar siete puntos de 18 posibles. Algo insuficiente para lograr el objetivo e inesperado para una directiva que no esconde que “la mejora que se ha visto es insuficiente para salir de abajo y no estamos aprovechando las oportunidades”.
Y, por mucho que las comparaciones puedan ser odiosas, a veces se hacen vitales para ver si los cambios funcionan. Y con Juan Merino está costando arrancar. Sin ir más lejos, Bordalás sumó en el Getafe 12 puntos en sus seis primeros partidos y Francisco, con el UCAM Murcia, nueve. En Tarragona duele el caso de este último porque los murcianos están un punto por encima del descenso cuando hace solo dos jornadas la distancia entre ambos era de solo dos puntos. En Merino se confió y él se ve capacitado. Toca remar.
Una temporada para olvidar: 20 jornadas de colistas
La temporada en Tarragona está siendo nefasta. La afición grana ha pasado de ver en tan solo unos meses un playoff de ascenso a jugarse la vida jornada tres jornada para seguir una temporada más en Segunda. El inicio de la presente campaña ya costó emprender el vuelo y la muestra está en que en la jornada 5, el conjunto dirigido por aquel entonces por Vicente Moreno entró en descenso. Pero no solo ocupó puestos que conducen a Segunda B sino que lo hizo como colista de la categoría. Diez jornadas fueron el farolillo rojo hasta que lograron, en la jornada 16, vencer al Cádiz (1-0) en el Nou Estadi. Eso sí, seguían en descenso. Pero dejar de ser colistas fue un espejismo porque después cayeron en Oviedo y regresaron al último puesto. De 25 jornadas han pasado 20 de colistas y solo cuatro ‘salvados’.