Sin Krychowiak, Emery le da vueltas al recambio de Motta
El italo-brasileño es baja el martes por sanción. El polaco no está en la onda del equipo y Rabiot apunta a jugar en esa posición si el vasco no cambia el sistema. Final Copa de Francia: Angers vs PSG
Nasser Al Khelaifi salió imperturbable del Matmut Atlantique de Burdeos, con un gesto de convicción que es el del Paris Saint Germain, que se siente fuerte y en el mejor momento de la temporada para afrontar ese fenomenal reto que es eliminar al Barcelona.
A Emery le empieza a funcionar el invento aunque, ahora que casi tenía cuadrado el equipo, cree que puede echar de menos una pieza el martes. Thiago Motta es baja por sanción. Criado en la cantera del Barça, siempre ha sido un futbolista que casi ha jugado el paso pero con gran categoría. Entiende el juego y Emery cree que puede echarlo mucho de menos. Entre otras cosas porque Grzegorz Krychowiak, que hasta la incorporación de Draxler era la inversión más alta de la temporada (33,5 millones de euros), "está fuera de onda" según voces cercanas a él. Jugando incluso con el segundo equipo para poner a tono una de sus rodillas, lesionada, no se ha adaptado al fútbol de toque del PSG. Lo suyo era el rompe y rasga del Sevilla. El corte, la contención y la falta. El juego táctico. Para el PSG hace falta más toque y eso Krychowiak no lo tiene.
El caso es que sin el polaco y con Motta sancionado, Emery tiene que ponerse manos a la obra para resolver su ausencia. La opción más lógica es el que el centro del campo lo ocupen Rabiot, Verratti y Matuidi. Rabiot, jugador más de posición y de menos despliegue que el interior zurdo de Toulouse, parece el recambio natural de Motta aunque su perfil sea algo más ofensivo. La alineación del PSG parece cantada: Trapp; Meunier, Marquinhos, Thiago Silva, Kurzawa; Rabiot, Verratti, Matuidi; Di María, Cavani y Lucas Moura (o Draxler).
Si Emery en algún momento no se fiase de las dotes defensivas de Rabiot o del estado de Verratti, recién salido de lesión (aunque mostró buen tono en Burdeos), podría virar a un sistema de tres centrales en el que podría entrar Kimpembe para dejar los carriles a Meunier y Kurzawa. Entonces Moura, Rabiot, Matuidi y Di María jugaría en el centro del campo y Cavani en la punta. Un 5-4-1. No es una opción descabellada porque Di María y Moura se mueven bien para jugar más por posiciones algo más interiores. Bonita batalla táctica espera.
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