La constructora de Florentino declinó reparar la cubierta que voló en Riazor
Dragados, empresa del Grupo ACS, ganó el concurso público para reparar la cubierta del Estadio de Riazor. Tras meses de discusiones, la obra no se ejecutó.
Máximo accionista. La constructora Dragados, empresa del Grupo ACS de la que Florentino Pérez, presidente del Real Madrid, es el máximo accionista ganó el concurso público para reparar la cubierta del Estadio de Riazor, pero tras meses de discusiones, la obra no se ejecutó. El partido entre el Deportivo y el Betis que debía haberse disputado el pasado viernes correspondiente a la jornada 21 del Campeonato de Liga tuvo que ser aplazado por los daños causados por el temporal en la techumbre de Riazor. Horas después pasó lo mismo en Balaídos y no pudo disputarse el partido entre el Celta y el Madrid.
Asunto de dinero. Dragados concursó para la reparación de la cubierta de Riazor. La licitación se aprobó en junio de 2014 con un presupuesto de 2,6 millones de euros y un plazo de ejecución de 24 meses. La obra afrontaba el cambio de quince mil metros cuadrados de cubierta con una antigüedad de veinte años. Pero "ocurrió que Dragados percibió al subir a la azotea de Riazor que había pujado por bastante menos dinero de lo que debería gastar en la reparación", informó El País. Según el mismo diario, desde el momento de la adjudicación "se barruntaban problemas porque Dragados ya había expresado su queja porque los 2,6 millones por los que ganó el contrato le parecían poco dinero para acometer los trabajos". El Ayuntamiento recurrió a un informe técnico de la Universidad de A Coruña que, según su criterio, les daba la razón, informó La Voz de Galicia.
La renuncia. Pero fuera porque Dragados cayó al subir al tejado de Riazor en que la reparación era más cara de lo que habían calculado desde el suelo o fuera por más razones, el caso es que la cubierta no se reparó. El Ayuntamiento de A Coruña y Dragados rescindieron el contrato que les unía en octubre de 2016. La techumbre seguiría en mal estado. Tanto que el propio club, ante la llegada del temporal a Galicia, advirtió del riesgo del voladizo 24 horas antes del partido contra el Betis.
UEFA y FIFA. El asunto de los techos ha llegado a la UEFA, que ha ordenado una inspección de la techumbre de Balaídos por la participación del Celta en competición europea. Además, ha instado a la Federación Española para que compruebe el estado del techo de Riazor, en A Coruña. La FIFA también es muy exigente con las condiciones de seguridad en los estadios, que puede clausurar si observa riesgo para "público, jugadores o cualquier otra persona dentro del estadio".