Rubén Castro también tiene cuitas en Riazor
Pasó seis años sin oportunidades y con cesiones. El Betis compraría al canario para el que cada partido ante los blanquiazules se presenta como una pequeña venganza.
No sólo Víctor Sánchez del Amo regresa a Riazor. Rubén Castro vuelve a A Coruña para enfrentarse al Deportivo, aquel equipo que supuso el primer salto de importancia de su carrera deportiva pero que sin duda le lastró seis años entre falta de oportunidades y cesiones (varias) a otros conjuntos de menor categoría. En verano de 2010, el Betis compraría al canario para que se convirtiera en el mayor goleador oficial de su historia, y cada partido ante los blanquiazules se presenta como una pequeña venganza para Rubén.
Esta noche, otra vez. En Copa, el 24 verdiblanco apenas jugó los últimos minutos de la vuelta y en la ida no fue incluido ni en la convocatoria. El fútbol ficción indica que con la presencia del killer bético, muy posiblemente, el equipo verdiblanco habría podido eliminar a los gallegos y seguir en una Copa del Rey que, por su lado del cuadro, ha sido más que potable. El Alavés, que le eliminó en octavos, está jugando ahora mismo las semifinales. En todo caso, hace ya más de cuatro años que Rubén Castro no le marca un tanto al Deportivo. Fue el 2 de diciembre de 2012 cuando el delantero canario anotó en Riazor un doblete liguero que sirvió para que aquel Betis, a la postre europeo, ganara por 2-3. Son, de hecho, los dos únicos goles que Rubén le ha anotado a los deportivistas en los seis partidos que ha jugado de rival, todos ellos con el equipo de La Palmera.
