Milik vuelve a una convocatoria pensando en el Bernabéu
El crack del Nápoles podría jugar de nuevo frente al Palermo. Su entrenador, Maurizio Sarri, ha hablado de la traición de su 'hijo' Higuaín y del duelo frente al Real Madrid.
Tras el decepcionante empate con el Palermo en San Paolo – que no interrumpió, sin embargo, la racha de 16 partidos sin derrotas –, el Nápoles jugará mañana en Bolonia un partido fundamental en la lucha por los puestos de Champions, que ahora también cuenta con el Inter. La noticia del día, sin duda, es el regreso de Arkadiusz Milik entre los convocados: el polaco estará disponible por primera vez desde la ruptura del ligamento cruzado que le obligó a someterse a una operación el pasado 10 de octubre.
El punta celebró su regreso en las redes sociales: "¡Por fin! - escribió en Twitter – estoy deseando volver al campo y jugar". Sarri, además, podrá volver a contar con Kalidou Koulibaly, que regresó de la Copa de Africa, mientras no viajará con el equipo el central Lorenzo Tonelli. Pocas dudas en ataque, donde debería actuar el tridente ligero clásico Callejón-Mertens-Insigne, mientras que en el mediocampo se renovará la duda entre Jorginho y Diawara, que se cruzará con sus extifosi (y la acogida no será nada amistosa).
Entrevista a Maurizio Sarri: "Algún día podré decir: 'Disputé una eliminatoria de Champions en el Bernabéu'".
"Entrenar al Nápoles era mi destino". Palabra de Maurizio Sarri. El técnico azzurro habló con Sky Italia en una larguísima entrevista repasando sus comienzos como entrenador y el momento actual del club. Él, de familia toscana, nació en Nápoles y sentía que, por eso, tenía que ser hincha de los partenopei: "Era él único en mi colegio, cerca de Florencia. Cuando De Laurentiis me llamó sentí que se cerraba un círculo".
Antes de empezar como entrenador, Sarri trabajaba en la Banca Toscana, del grupo Monte Paschi Siena: "Pero pensaba en el fútbol las 24 horas del día – confesó-. Mi familia, por suerte, me apoyó en la decisión de dejarlo todo para los banquillos. Me dijeron que si me daba serenidad, era lo debía hacer. Para mí era inevitable".
Su referencia siempre fue Sacchi: "Me enamoré de su juego y de sus esquemas y por eso empecé a estudiar como entrenador. Me halaga que me comparen con él, espero conseguir ganar algo yo también". Sin embargo, también admiró al Barcelona de Guardiola: "Junto con el Milán de Arrigo y el Ajax de Cruiyff han sido tres momentos importantes en la historia de este deporte. Nos hubiéramos acordado de ellos también sin títulos, porque llevaron cambios”.
Sarri, además, comentó así las criticas de Maradona, que en sus primeros días como técnico del Nápoles afirmó que el equipo sureño debía quedarse con Benítez: "Dudaba de que Maradona me conociera, así que ya era un honor para mí. Nunca podría pelear con él, no se pelea con un mito. En los primeros partidos no llegaban los resultados y era justo criticarme. Luego me elogió y eso me hizo muy feliz".
Sobre su relación con Higuaín, dijo: "Es un chico particular, le pedía mucho en los entrenamientos: públicamente decía que es el mejor nueve del mundo, pero en privado siempre le pedía más. Su adiós fue un momento feo, podía esperarme la Premier, pero no la Juve. Durante un tiempo no quería hablar con él, fue como un hijo que te hace enfadar. Lo matarías al principio, pero al final siempre sigue siendo tu hijo. No comparto su decisión, pero es una buena persona".
Uno de los jugadores que más mejoró su rendimiento con él fue Raúl Albiol: "Siempre me dice que es campeón del mundo de los hinchas, porque en el Mundial 2010 nunca jugó – comentó Sarri riendo –. Es un gran futbolista individualmente, con él trabajamos en los movimientos colectivos".
Por último, obviamente, Sarri comentó el inminente choque de Champions con el Real Madrid: "Es un equipo que te puede dar la vuelta al partido también en pocos minutos. Sin embargo, es bonito jugar una eliminatoria ante, quizás, el club más importante del mundo en uno de los estadios más importantes del mundo. Algo de temor es inevitable, te preguntas si estarás a la altura. Yo creo que sí: el Madrid tiene algo más, pero jugaremos el partido. Y algún día podré decir: 'Disputé una eliminatoria de Champions en el Bernabéu'".
