El Espanyol acaba undécimo en el cambiante 2016
Galca consiguió 23 puntos en 21 partidos y Quique, 22 en solo 16. La media ahora es de 1,45 puntos por encuentro, por 1,1 de la anterior etapa.
El año 2016 ha sido el primero de la era Chen Yansheng, marcado por la turbulenta segunda vuelta del equipo perico de la temporada pasada y por el asentamiento del proyecto de Quique Sánchez Flores que debe devolver al Espanyol a estar entre los diez mejores conjuntos del campeonato. Los blanquiazules no han alcanzado en este 2016 ese ansiado top ten. De los 17 equipos que se han mantenido en Primera y que han disputado los 37 partidos ligueros del año, el Espanyol es el undécimo con 45 puntos, a cuatro de esa anhelada décima plaza, que ocuparía Málaga y Las Palmas, con 49.
La línea del equipo ha ido ascendiendo aunque se encuentra lejos de otros clubes de presupuestos similares pero con un proyecto deportivo más consolidado. Tal es así que la Real Sociedad es el quinto mejor equipo (61 puntos), el Celta terminó octavo (50), el Athletic de Ernesto Valverde en puestos Champions (61) y Las Palmas en una meritoria novena posición (49). Curiosa la debacle del Valencia, el peor conjunto de 2016, con apenas 30 puntos, colista de esta clasificación de 17 conjuntos: es el peor año de la historia.
Los guarismos. El conjunto blanquiazul logró 23 puntos en los 21 partidos pertenecientes al curso pasado, una media de 1,1 por partido que le valió, con más apuros de los previstos, para mantener la categoría. La gestión de Constantin Galca así como las deficiencias defensivas del equipo no trajeron el mejor rendimiento de una plantilla cuyo coste estaba por debajo de los 20 millones de presupuesto. Los guarismos de estos 16 partidos son mejores, pues el equipo acumula 22 puntos, una media de 1,45 puntos por partido, lo que le permitirá acabar la Liga por encima de los 52, una cifra que te asegura ese top ten y te acerca a posiciones europeas.
2016 es peor que 2015 para el Espanyol. Con Sergio González en el banquillo, el conjunto blanquiazul logró 49 puntos, mejorando los de 2014, que llegaron únicamente a los 40, en zona prácticamente de descenso de esa campaña, a caballo entre la última de Javier Aguirre y la primera de Sergio González. En las últimas campañas el equipo se ha abonado a esa franja de los 40 puntos, parece el tope blanquiazul que, este 2017, se quiere intentar derribar. Ese será el reto del equipo.