366 HISTORIAS DEL FÚTBOL MUNDIAL | 26 DE DICIEMBRE
53.000 espectadores para un partido femenino (1920)
El fútbol femenino es tenido por algo relativamente moderno, pero no lo es tanto. En Inglaterra tuvo gran auge desde los días de la Primera Guerra Mundial, cuando un grupo de trabajadoras de la Dick, Kerr, fábrica de munición de Preston, constituyeron un equipo, bajo el apoyo del Preston North End, que llamaron el Dick, Kerr’s Ladies. Jugaban partidos con fines caritativos y las recaudaciones fueron continuamente a más, particularmente por el tirón de su gran estrella, llamada Lily Parr. Según cuentan las crónicas de la época, tenía, además de habilidad y gran visión de juego, un disparo terrorífico. Había debutado con catorce años, y en su primera temporada consiguió 47 goles. Su leyenda se acrecentó cuando, desafiada por un portero masculino profesional, que le dijo que su disparo era potente entre mujeres pero que no podría vencer a un guardameta como él, accedió al reto. El potente disparo de Parr rompió un brazo del meta, según las crónicas. Quizá una leyenda urbana, pero contribuyó a su prestigio. Terminada la guerra, el equipo se mantuvo y siguió jugando, siempre en busca de recaudaciones con fines de caridad.
El 26 de diciembre, Boxing Day en Inglaterra, fue el mayor día de gloria del Dick, Kerr’s Ladies, y del fútbol femenino, hasta la fecha. El partido entre este equipo y el St Helens Ladies concentró en el Goodison Park de Liverpool una multitud de 53 000 espectadores, que dejaron en taquilla 3115 libras de la época. Las Dick, Kerr’s Ladies de Parr ganaron por 4-0. Los rectores de la Football Association llegaron a estar celosos del fútbol femenino, y en 1921 dictaron unas severas normas restrictivas en contra: las mujeres nunca podrían jugar en los mismos campos que utilizaban los hombres, y tampoco podría arbitrar sus partidos ningún árbitro oficial. Ese año, las Dick, Kerr’s Ladies habían jugado 67 partidos por toda Inglaterra, con una asistencia total de 900 000 personas y una recaudación de 175 000 libras. El año siguiente serían contratadas para una gira por Estados Unidos. Ya antes, en 1920, habían jugado en Francia.
Lily Parr jugó hasta 1951. Se retiró con cuarenta y cinco años. Siempre compartió su afición al fútbol, que practicó, como sus compañeras, de forma totalmente amateur, con el trabajo de nurse. El Dick, Kerr’s Ladies subsistió hasta 1965, cuando se disolvió por el desinterés de las chicas de la época por el fútbol. Detrás quedaban 828 partidos, de los que ganaron 758, empataron 46 y solo perdieron 24, uno por cada dos de sus años de existencia. Tom Finney, extraordinario extremo internacional de la época, apoyó al equipo y arbitró muchos de sus partidos, ante la imposibilidad de que lo hicieran árbitros colegiados.
Disuelto el Dick, Kerr’s Ladies, la semilla germinó. Los nuevos tiempos trajeron nuevas gentes y en 1978 la Football Association reconoció al fútbol femenino, que acogió en su seno. Hoy se juegan competiciones regulares de fútbol entre mujeres en muchos países, y también partidos entre selecciones en busca de campeonas continentales y mundiales.