El Barça rompe la barrera del sonido (2009)

Barcelona-Hércules en directo

Nadie lo hubiera pensado año y medio antes, cuando el presidente del Barça, Joan Laporta, tuvo que someterse a una moción de censura, el 7 de julio de 2008, que salvó sin gloria. Le fueron contrarios el 60,6 por ciento de los 39 389 votos emitidos, pero se mantuvo en el cargo porque los estatutos exigen una reprobación de al menos un 66,6 por ciento, que no se alcanzó. Asustado, sin apoyos, escuchó el consejo de un directivo suyo, llamado Evarist Murtra, de poner como entrenador del primer equipo a Guardiola, que tenía una muy corta experiencia como entrenador del filial, en Tercera División. Laporta pensó probablemente que Guardiola le serviría para que la prensa le mirara mejor y tuviera más paciencia con el equipo, y le contrató. Fue en general una sorpresa, pero el respeto que Guardiola se había ganado como jugador hizo que se aceptara en general con benevolencia. Guardiola empezó ascendiendo varios jugadores del filial y anunció su deseo de no contar con Ronaldinho ni con Eto'o, las dos figuras de la época anterior, dos estrellas mal avenidas. Ronaldinho salió. Para Eto'o no hubo destino y siguió.

Con eso y con alguna adquisición (singularmente Piqué, que había sido criado en la cantera, y Alves, procedente del Sevilla), el Barça fue otro. Arrancó muy fuerte en la liga, en la que se distanció pronto. Una heroica racha del Madrid, con quince victorias y un empate, llegó a amenazar su supremacía en el campeonato, pero el 2 de mayo, en el Bernabéu, el Barça ganaba 2-6, distanciaba a su rival a siete puntos y sentenciaba la liga. El alirón ya era cuestión de tiempo. Llegaría el 16 de mayo, con la caída del Madrid en Villarreal. Mientras, ganaba la Copa, el 13 de mayo, en final jugada en Valencia contra el Athletic de Bilbao (4-1), tras haber eliminado sucesivamente al Benidorm, Atlético de Madrid, Espanyol y Mallorca. Es el turno de la Champions, en la que caen sucesivamente Wisla Cracovia, Sporting de Portugal, Shaktar Donetsk, Basilea, Olympique Lyonnais, Bayern de Múnich y Chelsea (donde se produce su peor momento, porque le favorecen errores del árbitro y el gol salvador no llega hasta el 90'), para llegar a la final con el Manchester United, ganada por 2-1.

Pasa el verano, Guardiola prescinde por fin de Eto'o, que ha participado en el «triplete» pero se va al Inter. En su lugar ficha, procedente del propio Inter, al sueco Ibrahimovic´. Y reemprende la marcha, duplicando el triplete en pocos meses: Supercopa de España ante el Athletic, con 1-2 en San Mamés y 3-0 en el Camp Nou, este último el 23 de agosto. Supercopa de Europa en Mónaco, ante el Shaktar Donetsk, 1-0, el 29 de agosto. Ya solo queda el Mundial de Clubes, que se disputa en Abu Dabi. Gana 3-1 al Atlante de México en la semifinal y se enfrenta el 19 de diciembre al Estudiantes de la Plata, que va ganando 1-0 en el 89' cuando aparece Pedro, canterano nacido en Tenerife, con el gol del empate. Pedro, primer suplente de la delantera, habrá conseguido con este gol, que da paso a la prórroga, marcar en todos y cada uno de los campeonatos ganados por su Barça. En la prórroga, gol de Messi y título, con victoria final por 2-1. El Barça ha roto la barrera del sonido. Ha ganado las seis competiciones en que ha participado, algo nunca logrado por nadie antes, y que quién sabe cuánto tiempo tardará en producirse otra vez. Y eso con un fútbol inobjetable, exquisito, de toque, jugadores de cantera, Unicef en el pecho y un entrenador ejemplar. Un entrenador que, cuando empezó a ver que el equipo recibía halagos por su juego y sus victorias, solía decir: «Sí, pero si no levantamos algo, no habremos hecho nada». Y claro que levantó: hasta seis copas, alzadas por su gran capitán, Puyol.