Mertens avisa al Madrid: cuatro goles y hat-trick en media hora
Recital del delantero belga, que destrozo al Torino con un hat-trick en la primera media hora. Su cuarto gol fue una obra de arte. Iago Falque marcó uno de los goles del Torino.
Un enorme Dries Mertens lideró al Nápoles en su tercera victoria consecutiva liguera: el rival del Real Madrid en los octavos de Champions pasó por encima de un Torino que se despertó demasiado tarde, y gracias al triunfo superó al Milán y se colocándose en el tercer puesto de la Serie A, con apenas un punto menos del Roma.
El problema de la ausencia de Arkadiusz Milik, que empezó como heredero de Higuaín con 7 goles en 9 partidos, ya es un recuerdo. El Nápoles, que nunca había perdido su juego, ahora también volvió a encontrar los goles: ya marcó 37, seis más que el año pasado, cuando contaba con el mejor Capocannoniere de todos los tiempos. Los azzurri, por tercera vez de blanco por superstición (efectiva decisión de De Laurentiis: tres victorias), destrozaron al Torino en apenas 20 minutos. Un rival para nada sencillo que hace una semana hizo sufrir muchísimo a la Juventus, y en San Paolo desapareció, arrodillado por Dries Mertens: en el 22', el belga ya había marcado tres goles, su segundo hat-trick consecutivo tras el que endosó al Cagliari. Nadie en la Serie A había conseguido esta hazaña en los últimos 22 años. El primero llegó tras un centro perfecto de Callejón; el segundo, con un penalti que él mismo forzó por falta de Barreca, y para el tercero aprovechó un rechace de Hart después de un gran chut de Callejón.
La reanudación se encendió por momentos, gracias a un planteamiento más ofensivo de los granates (Mihajlovic sacó a Falque y Lukic en lugar de De Silvestri y Valdifiori), y a un Nápoles muy relajado. Belotti (Capocannoniere de la Serie A con 12 dianas), marcó el 3-1, Chiriches volvió a alejar a los sureños finalizando un gran contragolpe con otra asistencia de Callejón, y luego Rossettini aprovechó un error de Pepe Reina, al que se le escapó un lanzamiento de falta de Ljajic.
Allí volvió a aparecer Dries Mertens, que con una maravillosa vaselina completó su póker y la manita del Nápoles: el ex del Psv, tras un comienzo complicado en la nueva posición, marcó ya 10 goles en este campeonato (los mismos que Higuaín), y además firmó 4 dianas en la Champions. Un nueve de verdad.
El penalti realizado por Iago Falque en el 84' solo sirvió para que el español alcanzara 8 goles en este curso y para enfadar bastante a Sarri, al que encajar tres goles no le hace ninguna gracia. A pesar de eso, en Nápoles nadie se queja y la ilusión aumenta: el equipo juega genial, marca goles y en enero tendrá a dos puntas más (recuperará Milik y es casi seguro el fichaje de Pavoletti). Tras haber visto la actuación del Madrid con el Kashima, sin embargo, los tifosi tienen una sola queja: no poder jugarse la histórica eliminatoria con los blancos mañana mismo.