Sampaoli: “Recibir un Premio de AS tiene un valor especial”
Jorge Sampaoli (Casilda, Argentina, 1960) llegó a Sevilla con la Copa América lograda con Chile y se propuso conquistar Europa. Fiel a su estilo, armó un equipo ambicioso y está haciendo historia en Champions. Es Premio AS América 2016. Singapur-Argentina en vivo
Es Premio AS América 2016. ¡Felicidades!
El reconocimiento de un diario tan importante como AS relacionado a mi tarea como entrenador en Sudamérica lo valoro mucho. Para mí tiene un valor especial que se hayan fijado en mí, en mi trabajo. Es un halago que me genera mucha expectación hacia el futuro en esta nueva experiencia en Europa. Es muy fuerte.
Tras la Copa América que logró con Chile, ¿deseaba fichar por el Sevilla?
Era una posibilidad. Había tenido otras ofertas, pero quería cumplir un sueño de dirigir en el sitio donde están los mejores jugadores del mundo. Necesitaba revalidar el posicionamiento en Sudamérica y medir si teníamos la capacidad de dirigir fútbol de otras características. El desafío es grande. El Sevilla ganó tres Europa League con Emery y había que armar un equipo nuevo para estar a la altura. Ayudó mucho que los jugadores incorporaran pronto la idea. Estamos en crecimiento.
¿Cómo logró potenciar algunos rendimientos individuales?
Fomentamos la competencia. Son jugadores diferentes, un grupo nuevo y, además, se consolidaron jugadores que el año pasado no lo habían hecho. Tenemos un plantel competitivo, que va a dar que hablar en el tiempo.
¿Se sorprendió usted mismo de su rápida aclimatación al fútbol europeo?
Más que hablar de mí prefiero hacerlo del grupo: es muy valiente, siempre compite de igual a igual, frente a quien sea. Desde la final de la Supercopa con el Madrid a los partidos ante Barça y el Atlético. Sentimos que no somos menos que nadie. Creemos que atacando somos más competitivos. No renunciamos a la idea de hacer daño al rival. Creemos que es el camino.
¿Tienen techo?
Tratamos de pensar que no. La consolidación de una idea no se consigue rápido. Lo llamativo es que los jugadores hayan interpretado la idea tan pronto. Y que lo disfruten.
¿Qué le ha llamado más la atención de la hinchada del Sevilla?
La gente es muy pasional, muy similar al sudamericano. Su fervor es impresionante. A mí, particularmente, me conmueve el himno del Sevilla. Además, estar en un lugar donde estuvo Maradona es muy importante para mí.
¿Qué futbolista que no conocía le ha sorprendido más?
El que más, Nasri. Al verle jugar uno entiende porque estuvo en los mejores equipos del mundo. Tiene tanto potrero que parece sudamericano. Y ese espíritu amateur del disfrute del juego. Parece jugador de otra época.
¿Qué le aporta Juanma Lillo? ¿Por qué sumó a Lionel Scaloni a su cuerpo técnico?
¿Juanma? Mucha experiencia del fútbol europeo y su sabiduría sobre el juego de posesión. Scaloni tiene un rol importantísimo: es un puente con los futbolistas y para mí eso es muy valorable, por eso quise sumarle.
¿Ha cambiado mucho sus hábitos en España?
No tanto, sufro la derrota como siempre. Trato de vivir el fútbol y transmitir lo que siento.
¿Sigue viendo películas para encontrar cómo puede manejar mejor la mente de sus jugadores?
Sí. Me gusta mucho el cine independiente europeo y veo dos películas al día. Estar en España me permite acceder a más títulos con presencia en los festivales europeos. La última que vi y me marcó fue El ciudadano ilustre. A veces, cuando vuelvo a Casilda y me homenajean exageradamente, pienso en el personaje de Óscar Martínez, protagonista: yo salí de allí y todo lo que soy lo aprendí en mi pueblo.
¿Qué hizo con la medalla de la Copa América con Chile?
Se la regalé a mi hijo: no guardo los premios, sería mirar atrás. Siempre quise tener hambre para ganar, mirar hacia adelante, hacia el futuro. Si guardara los premios tendría miedo de perder la ambición de seguir ganando, perder el hambre de gloria. Por eso los regalo
