Brignoli se enroca y amaga con seguir en el Leganés
El guardameta italiano no cuenta con la confianza de Asier Garitano, que ante Las Palmas prefirió llamar al portero del filial.
La situación de Alberto Brignoli en el Leganés es un sudoku. El italiano cedido por la Juventus no cuenta. Ante Las Palmas, Garitano lo fulminó y llamó a Barrios, del filial de Tercera. No estaba lesionado. A día de hoy y a efectos prácticos, el transalpino es el tercer portero. Su futuro pinta negro. Con el mercado invernal a la vuelta de la esquina, lo lógico sería pensar que quiere salir.
Su entorno, sin embargo, coloca la pelota sobre el tejado del Lega. Brignoli quiere pelear. Luchar por la titularidad. Aunque Garitano haya dejado claro que una de sus prioridades en enero será incorporar otro guardameta. Aunque haya recibido seis goles en 150 minutos. No le importa.
Bajo este prisma debería ser el Leganés el que diera el paso y comunicar a la Juve que puede volverse por donde ha venido. Eso no pasará. No por ahora. Toda la presión, por tanto, es para el jugador. Al sur de Madrid creen que aunque ahora se enroque, acabará claudicando. Acabará marchándose.
Entre tanto, ayer Brignoli abandonó a la mitad la sesión aquejado de molestias físicas. Podría volver a caerse de la convocatoria ante el Eibar.
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