Mouriño no se aclara con su proyecto para Balaídos
En dos meses ha expuesto tres planteamientos distintos. Quiere construir un nuevo estadio en Vigo por 50 millones de euros.
La campaña propagandística que está desarrollando Carlos Mouriño ha convertido a Balaídos en su caballo de batalla. Si el Celta no se hace en propiedad con el estadio, venderá el club. Sin embargo, la solución que el máximo accionista plantea para desactivar lo que él mismo presenta como una amenaza no acaba de estar definida. Las contradicciones se suceden y en dos meses ya ha defendido tres propuestas distintas.
A mediados de octubre el presidente céltico aseguró que su continuidad dependía de la posibilidad de comprar Balaídos. Esa operación la tasó en 32 millones de euros y ofrecía dos opciones: pagarle al ayuntamiento lo que ya se ha gastado en la remodelación y seguir adelante con las obras o esperar a que terminen los trabajos y abonar los 32 millones en un plazo de diez años.
Fuera de la ciudad.
Tras la respuesta negativa de todos los grupos políticos de la ciudad olívica, el 2 de diciembre volvió a la carga y en su conferencia en el Círculo de Empresarios expuso su idea de construir un estadio fuera de Vigo, en uno de los ayuntamientos limítrofes. Este plan tuvo diez días de recorrido, hasta que el pasado lunes en la junta de accionistas manifestó que barajaba la alternativa de levantar un nuevo estadio en territorio vigués. Tan sorprendente como el proyecto fue su precio, de tan solo 50 millones.