"El VAR examina el offside en jugadas de gol o penaltis"

Real Madrid vs Kashima Antlers, Final Mundial Clubes

David Elleray, director técnico de la International Football Association Board y exárbitro, explicó la polémica arbitral por el penalti señalado tras ser revisado el vídeo en el Nacional-Kashima de la semifinal del Mundial de Clubes. Elleray asegura que el Video Assistant Referee (VAR) merece más ensayos.

Lo ocurrido: “En esta situación, la infracción se produjo fuera de la vista del árbitro. Después de recibir la información del VAR, paró el juego y acudió a la banda a ver el monitor en el área de revisión arbitral para examinar el incidente. Pasaron poco más de dos minutos desde que hizo sonar su silbato hasta que señaló el penalti. Los árbitros no tienen por qué esperar a que la pelota salga del campo para revisar. Vale con que la pelota llegue a una zona neutral, en la que ninguno de los dos equipos tenga una buena posibilidad de ataque. Pero hay que recordar que es la primera experiencia que han tenido los árbitros con la asistencia del vídeo. El chequeo de las repeticiones, la comunicación entre los árbitros y la propia revisión lleva tiempo cuando es una situación completamente nueva para ellos. Con el entrenamiento que tendremos en varias partes del mundo y con potenciales refinamientos en el protocolo de experimentos, deberíamos ver que mejora la velocidad del proceso”.

El fuera de juego que se produjo en la jugada: “De acuerdo con la regla 11, un jugador en fuera de juego sólo será penalizado si juega la pelota o interfiere en un oponente. Lo que vimos en la semifinal fue que el jugador Daigo Nishi fue objeto de falta antes de jugar la pelota o de que interfiriera en un oponente. La decisión del árbitro, por tanto, fue correcta. Es importante tener en cuenta que los VAR pueden utilizarse para ayudar en las decisiones de fuera de juego si la infracción se produce en una jugada de gol o de penalti. Eso se explica en las decisiones sobre los cambios en el juego incluidas en el protocolo”.

Cómo funciona el sistema: “El VAR trabaja de una manera muy simple. El árbitro y sus asistentes dirigen el partido como si no existiera. Mientras, el VAR registra en las pantallas todo lo que está ocurriendo. Si algo importante no es apreciado o si se produce un error claro en uno de los cuatro supuestos sobre decisiones que pueden cambiarse, el VAR informará al colegiado. Este tiene dos opciones: puede aceptar la información del VAR y cambiar o confirmar la decisión o puede acudir a ver las imágenes directamente el área de revisión junto al campo y luego tomar la decisión apropiada.

Cuándo el árbitro revisa la jugada: “En principio, si se trata de hechos como si una falta es dentro o fuera del área, si la pelota pegó en el pecho o en el brazo del jugador o si hay un futbolista en fuera de juego o no, la decisión normalmente la toma el VAR y el árbitro de campo no necesita ver la acción por sí mismo. La revisión se realiza si es una cuestión de interpretación (si es o no roja una falta) o si el árbitro no ha visto un incidente serio”.

Los próximos pasos: “Organizadores de diversas competiciones de todo el mundo harán ensayos basados en el protocolo IFAB y enviarán gran cantidad de información, que será analizada por la Universidad de Lovaina, en Bélgica, y deberá ser validada por otras universidades. Son ellos los que estudiarán con qué frecuencia se acude a la revisión y con qué frecuencia los árbitros confirman o cambian sus decisiones basadas en la información del VAR o en la revisión sobre el campo. Y más importante, queremos conocer qué impacto tiene el sistema VAR sobre el comportamiento de los jugadores, los árbitros, los espectadores en el campo o los telespectadores”.

Cuándo tomará la IFAB una decisión sobre el VAR: “La IFAB examinará en 2018 o 2019 cómo han ido los experimentos o si hay algo que podamos aportar. La decisión se tomará en base a las evidencias que recibamos y a las opiniones del mundo del fútbol sobre si esto beneficia al juego. Nuestra esperanza es que el VAR ofrezca el mínimo de interferencia y el máximo beneficio, que el desarrollo esencial y la emoción del juego no se vean interrumpidos demasiado a menudo, pero si esa interrupción se produce, debe beneficiar a la imparcialidad del juego”.