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366 HISTORIAS DEL FÚTBOL MUNDIAL | 12 DE DICIEMBRE

Mazzola y Rivera, Orden del Mérito el mismo día (1971)

Actualizado a
Mazzola y Rivera, con la selección de Italia durante el Mundial de México 1970.
Diario AS

Sandro Mazzola y Gianni Rivera llevaron vidas en cierto modo paralelas, y sus carreras provocaron en Italia frecuentes enfrentamientos entre las hinchadas por saber quién era el mejor. Aquello vino a reemplazar el viejo duelo entre Coppi y Bartali en el mundo del ciclismo. Nacidos con un año de diferencia, a principios de los cuarenta, triunfaron en dos equipos adversarios de una misma ciudad, el Inter y el Milán, lo que contribuyó a exacerbar esa rivalidad.

Mazzola fue hijo de una gloria nacional, fallecida en el accidente del Torino. Su aparición en el Inter no fue buena: el equipo perdió 9-1. En realidad, eso ocurrió porque Helenio Herrera sacó una alineación casi juvenil, en protesta porque se repetía un partido contra la Juve, suspendido por invasión de campo de la hinchada bianconera, y él estimaba que se le debían haber dado los puntos al Inter. Pero dos años después de aquello Mazzola era pieza fundamental en el gran Inter que ganó dos copas de Europa y dos de la Intercontinental de forma consecutiva. Rivera, por su parte, fue un genio precoz en el Milán, con el que ya había ganado la Copa de Europa en 1963, justo antes de la primera del Inter. Le apodaron «Il Bambino d'Oro» y fue desde el principio un favorito de la afición.

Los dos jugaban de maravilla. Los dos de interiores. Mazzola jugaba algo más adelantado, tenía más velocidad de llegada y era algo más goleador; Rivera tenía mejor visión de juego y un pase en largo sensacional. Todos los seleccionadores se volvieron locos a la hora de decidir. Con los dos juntos el equipo difícilmente resultaba, porque algo en sus funciones se duplicaba, a pesar de que no eran idénticos. Si jugaba uno de los dos, la otra media Italia se encendía. Hubo caso de quien decidió en cada partido poner un tiempo a cada uno, lo que no satisfacía del todo a nadie. Valcareggi, en el Mundial de México, los fue alternando, aunque en la final escogió a Mazzola, lo que le acarreó no pocas críticas, más en razón de que el partido lo perdió Italia estrepitosamente, por 4-1, si bien lo que estaba enfrente era un gran Brasil.

Después de ese Mundial alguien sugirió que Mazzola debería recibir la Orden de Mérito de la República. Inmediatamente se dispuso que también se le diera a Rivera, lo que estuvo a punto de provocar que Mazzola rechazara el honor. Pero es que la Presidencia de la República no podía exponerse a echarse encima a media Italia por tan poca cosa. Finalmente, con buen tacto por parte de las autoridades y buscando los oportunos mediadores de paz, se consiguió que ambos aceptaran simultáneamente el mismo honor.

Rivera se retiró con 506 partidos y 128 goles. Mazzola, con 417 partidos y 116 goles. Ambos se llevaron dos copas de Europa. Mazzola, dos de la Intercontinental, Rivera, dos Recopas. Mazzola ganó cuatro ligas, Rivera, solo dos. Pero jugó cuatro mundiales, por tres de Mazzola, pues el milanista se adelantó en este aspecto al acudir ya al de Chile, en 1962. En Italia aún se discute cuál de los dos fue más grande. La verdad es que fueron grandes los dos. Ambos merecían, en efecto, la condición de comendadores de la Orden del Mérito de la República italiana. Y ninguna idea mejor que entregársela a ambos el mismo día.