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ACCIDENTE CHAPECOENSE

La Fiscalía de Bolivia confisca dos aviones de LaMia

La operación está enmarcada en la investigación del accidente del avión en el que viajaba el Chapecoense, y que dejó 71 fallecidos.

La Fiscalía de Bolivia confisca dos aviones de LaMia
Archivo

La Fiscalía de Bolivia ha confiscado dos aviones de la compañía LaMia, a la que pertenecía el avión que la semana pasada se estrelló al sur de Medellín (Colombia) dejando 71 muertos, que se encontraban estacionados en los hangares de mantenimiento de la Fuerza Aérea Boliviana (FAB) de Cochabamba desde hace dos años.

Así lo ha indicado la fiscal Jacqueline Ponce, que ha solicitado un inventario de los objetos que se encuentran en el interior de las naves.

Tal y como recoge la Agencia Boliviana de Información (ABI), Ponce ha efectuado la confiscación en respuesta a una solicitud por parte de una comisión de fiscales de Santa Cruz que investiga el caso del avión en el que viajaba el equipo de fútbol brasileño Chapecoense.

Ponce ha explicado que los dos aviones estarán a disposición de la Fiscalía como posibles elementos relacionados con un delito.

La investigación está abierta contra Marco Rocha, copropietario de LaMia; Gustavo Vargas, gerente general --y quien fue detenido este mismo martes--; y Celia Castedo, la funcionaria de la Administración de Aeropuertos y Servicios Auxiliares a la Navegación Aérea de Bolivia (AASANA) que expidió la autorización de vuelo de la nave, a pesar de haber pedido a la compañía que cambiara su plan porque la autonomía de la aeronave era muy ajustada para el trayecto previsto.

Sobre los tres pesan denuncias por delitos de incumplimiento de deberes, uso indebido de influencias, desastres en medio de transporte, homicidio, homicidio culposo, lesiones gravísimas y lesiones culposas.

El avión, en el que viajaban 77 personas --entre ellas, el equipo de fútbol de Brasil Chapecoense--, se estrelló en un cerro al sur de Medellín, a donde se dirigía para que el club se disputara la final de la Copa Sudamericana, dejando 71 muertos y tan solo seis supervivientes.

Según las informaciones de la investigación, el avión se precipitó porque no contaba con suficiente carburante como para cubrir la ruta prevista, desde el aeropuerto de Viru Viru, en la ciudad de Santa Cruz, hasta la ciudad colombiana.