Lamia trasladó a Messi con el depósito medio vacío el 11-N

Lamia, la aerolínea boliviana responsable del trágico accidente del Chapecoense, había infringido la regla del combustible en el vuelo que trasladó a la selección argentina el pasado 11 de noviembre. Según publica la 'Folha de Sao Paulo', el avión que transportaba a la albiceleste, con Messi a la cabeza, llegó a Buenos Aires procedente de Belo Horizonte con el depósito casi vacío.

El medio brasileño señala que de acuerdo con el sistema de supervisión de vuelo FlightRadar 24, el trayecto que se realizó el 11 de noviembre, la noche después del clásico con Brasil válido para la fase de clasificación de la Copa del Mundo de 2018, duró 4 horas y 4 minutos. Y ese tiempo es tan solo 18 minutos menor que el indicado por Lamia como la capacidad de vuelo de su avión Avro RJ85. El aparato es el mismo con el que voló el Chapecoense.

Según las normas de la aviación argentina, el avión que transportaba a la albiceleste debía tener suficiente combustible para volar desde Belo Horizonte a Buenos Aires, cambiar el lugar de aterrizaje a un aeropuerto secundario y todavía disponer de un margen de 45 minutos. El vuelo duró 4 horas y 4 minutos. Si a este tiempo se añade la reserva de combustible de 45 minutos, el viaje podría ser superior a 4 horas y 22 minutos de autonomía que el avión tiene con el depósito lleno. Y con estas condiciones el viaje estarían fuera de las normas de aviación tanto brasileñas como argentinas.

De acuerdo con 'El País', "la Asociación del Fútbol Argentino (AFA) eligió a Lamia, a través de una de sus concesionarias en el país, una SRL llamada StarAirways, que presentó una oferta muy baja para hacerse con la licitación del viaje iniciado el 6 de noviembre y finalizado cuatro días más tarde".