1x1 del Barça: Decepciona Messi, brillan Busquets e Iniesta
La salida del genio de Fuentealbilla cambió al Barça y el partido. Busquets sostuvo a un equipo inestable. El argentino decepcionó y falló el 2-0.
Contra lo que se anunciaba esta semana, Luis Enrique no alineó de salida a Andrés Iniesta que había recibido el alta médica el día antes. André Gomes fue el elegido para jugar como interior izquierda. El Barça, que ha perdido cierta idea en su fútbol, jugó un 4-3-3 clásico. Este fue su uno a uno.
Ter Stegen. Atrapó dos remates de Cristiano Ronaldo en la primera parte por buena colocación. Dudas a la hora de salir en centros fáciles para porteros de jerarquía, como si tuviese su parcela en un pequeño locutorio. Es un portero decreciente
Sergi Roberto. Activo. Intentó llegar y profundizar para hacerle daño a Marcelo. Dio apoyo en el centro del campo, salida de balón. Controló su zona y Piqué le hizo buenas coberturas. Rayó a un nivel alto.
Piqué. Jugó sensiblemente mermado. Era una evidencia viéndole medir los cortes y a la hora de sacar el balón, donde no cogía la iniciativa. Jugó por galones y cumplió de sobra pero no podía dar una versión superior. Bien.
Mascherano. Impulsivo, como en sus primeros tiempos de central. Cometió un penalti absurdo sobre Lucas Vázquez y rozó otro con Cristiano Ronaldo. Luego se moderó y arregló su actuación. Da carácter, lucha y amor propio.
Jordi Alba. Bien. Rápido. Mejor en defensa, la parcela en la que ocasiones demuestra debilidad, que en ataque. El mejor de la línea defensiva junto a Sergi Roberto.
Sergio Busquets. Sobresaliente. Estuvo en todos sitios. Cortó, pasó, contuvo, condujo, forzó faltas, dio pausa. Se agrandó. Partido de futbolista grande, de campeón del mundo.
André Gomes. Todavía no es un jugador de tanto millones de euros pero estuvo trabajador. Dio cosas para el equipo. Aprobado pero la inversión merece un poco más. Está ligeramente al alza. Tanto de él como Rakitic se necesita algo más y se pide algo más en el Barça.
Rakitic. Correcto. Se le ve algo cansado. Hizo, como André Gomes, un trabajo oscuro. Pero Rakitic era un futbolista brillante que ofrecía más. No puede contentarse con ocupar su posición y hacer coberturas a las que además llega un poco menos.
Messi. Decepcionante. Quiso pero no pudo. Se metió entre líneas, intentó jugadas pero no tenía ni la clarividencia ni el tempo que ha enseñado tantas veces. Para colmo, falló un gol cantado que era el partido después de un pase inmejorable de Iniesta que recordó al que dio a Xavi el día del 5-0 en la 2010-11.
Suárez. Luchó hasta que encontró el gol. No está en su mejor versión pero busca el cuerpo a cuerpo y trabajo. Se fabrica menos ocasiones por su cuenta que hace un tiempo. Pero el cabezazo le aprueba.
Neymar. Altos y bajos. El Barça le ha ampliado el contrato y le ha convertido en uno de los futbolistas más ricos del mundo para que dé un paso más. En ocasiones parece que tiene el partido en la mano, en otras parece que cometerá una estupidez que acabe con él en la calle. Hizo un slalom fabuloso en la segunda parte ante Carvajal en el que sólo necesitaba meter el interior hacia portería pero intentó ponerla en la escuadra. Vio una tarjeta amarilla. Acabó reventado y sustituido por Denis Suárez.
Iniesta. Comandante. Su salida animó al Barcelona. Definitivamente es el último guardián del estilo junto a Busquets. Cogió el brazalete física y simbólicamente, se echó al equipo a la espalda. Hizo alguna escaramuza con el gol. Sirvió otro en bandeja a Messi que el argentino falló. Imprescindible y mágico.
Arda. Por enésima vez, falta de concentración. Cometió una falta ridícula que dio origen al gol de Sergio Ramos. Tal vez su sentencia en el Barça.
Denis. Testimonial.
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