Cesare Prandelli no gana desde que debutó en Gijón (1-2), pero en Valencia se fían de él. El italiano aterrizó con un crédito que Sampaoli se ha tenido que ganar en Sevilla a base de resultados. Bonito duelo de entrenadores en Nervión. Prestigian la Liga y experimentan. Hoy se intercambian las pizarras. Sampaoli, que ha revolucionado el inicio del campeonato con su atrevido sistema de tres defensas y carrileros larguísimos, repetirá el dibujo de la Juventus y empezará con cuatro atrás. Prandelli, en cambio, ha trabajado toda la semana con tres centrales (Garay, Mangala y Abdennour) más Cancelo y Gayá para cerrar lo que considera grietas defensivas: desde que llegó aún no ha dejado la portería a cero. Sampaoli, sin embargo, toca su dibujo preferido por las ausencias. Mariano está fuera y asoma el 4-4-2.
El Sevilla no se tapa y, pese a que en el calendario todavía tiene que tachar a Valencia, Formentera y Granada, no oculta que su día D será en Lyon. Hasta entonces se alargará la baja del mimadísimo Nasri, entre algodones. Mientras tanto, está obligado a conservar su privilegiada tercera posición. Para la tarea de esta tarde, Sampaoli podría volver a la pareja Ben Yedder-Vietto. Ninguno de los dos alcanza la jerarquía de Bacca y Gameiro, delanteros que dejaron una huella imborrable de goles.
En el Valencia, club sísmico en la última década ha habido fuego. Como cada semana. A la hija de Peter Lim se le fue la mano en las redes sociales. Luego reculó. Ayer apareció Layhoon para pedir apoyo. La cúpula del club va de reunión en reunión con ejecutivos y medios. Pero lo que le pide la afición es un equipo con sello.