Parte del Consejo se enteró por AS de que Víctor era el elegido
Malestar en el seno de la directiva verdiblanca, que se siente ninguneada por Haro y Catalán. Alguno no lo supo hasta que se hizo oficial.
A la parte menos dócil del Consejo del Betis no le sentó nada bien la esperpéntica imagen del presidente Ángel Haro deambulando por un hotel de Córdoba en el que entraron, entre otros, Gregorio Manzano como parte de un casting de técnicos que puso en entredicho por enésima vez la imagen del club verdiblanco. Pero lo que lo que peor han encajado estos directivos es haberse tenido que enterar por AS de que el nuevo entrenador sería Víctor Sánchez del Amo.
La web de este periódico desveló el viernes por la tarde que el elegido sería el madrileño. Antes de que Haro, Catalán o el director deportivo Miguel Torrecilla hubieran comunicado a los consejeros que ésa sería la decisión final tras muchos días de saltar entre candidatos, de Míchel a Luis García pasando por Merino o, éste propuesto por parte del Entorno, incluso Serra Ferrer.
El malestar dentro del Consejo es palpable. Es cierto que Haro y Catalán se postularon como consejeros delegados para no tener que consultar a la directiva decisiones de este calado, pero nadie esperaba que el nombre trascendiese no ya antes de que se votase en Junta, sino incluso sin conocerlo. Aún peor: cuando el club hizo oficial la llegada de Víctor y la destitución de Poyet, ya casi en la madrugada del viernes al sábado, aún había algún consejero que ni siquiera conocía la decisión final...