Breitner le marca a Superpaco… por fuera (1975)

El Sevilla y el Madrid se enfrentan en el Sánchez Pizjuán. Es la segunda temporada tras la apertura de las fronteras a los extranjeros, y el Madrid ha incorporado ese año al alemán Breitner, lateral izquierdo del Bayern de Múnich y de la selección de la RFA, pero ha venido para jugar en el medio campo, donde demostrará unas grandes condiciones. (El lateral izquierdo era ya entonces propiedad de Camacho.) En el Sevilla juega un buen portero, Paco, natural de San Fernando, Cádiz. Le llamaban Superpaco, apodo que debe a un periodista sevillano, Francisco Gelán, por su actuación en los JJ OO de Montreal ante Bulgaria. Paco fue 18 veces a la selección española, pero nunca llegó a debutar: siempre fue suplente del gran Iribar. Breitner y Paco se cruzaban ese día. La historia les va a unir para siempre.

Al descanso, el partido está 0-0. Nada más empezar la segunda mitad, tras un par de toques de tanteo, Breitner arranca, se acerca al área y suelta un zambombazo hacia la escuadra izquierda de Paco. Este responde bien, vuela, lanza los brazos, cubre el ángulo, ve cómo el balón sale fuera, unos centímetros más allá de sus manos y del palo. Aterriza, se levanta, va a por el balón... y descubre que está dentro. ¿Cómo es posible? Breitner se está abrazando con sus compañeros mientras el árbitro, el catalán López Cuadrado, señala el centro del campo. El Madrid gana 0-1. Paco mira a la parte alta de su portería y descubre que en el lateral de la red hay un hueco anómalo: así que la red estaba defectuosa, seguro que el balón ha pasado por ahí. Protesta, avisa a algunos compañeros que lo comprueban, pero ni el árbitro ni el linier acceden a acercarse. El partido sigue. Al final acabará 1-1, con gol de Biri Biri.

En las entrevistas en vestuarios se discute luego sobre el gol. Los del Madrid dicen que no saben, los del Sevilla, que no ha sido. El lunes, a las 20.30, es el programa de resúmenes de la televisión, con el célebre espacio La Moviola, que presenta el ex árbitro Ortiz de Mendíbil. Pero la toma no aclara nada. Un plano largo, en blanco y negro, de lejos. Se enfoca, sí, luego, el hueco en la red, pero algunos opinan que ese boquete lo han forzado Paco y algún compañero a posteriori para dar pábulo a su versión.

Un día más, martes. Sale a la calle As Color, célebre revista de la época. La portada no deja lugar a dudas: el fotógrafo Javier Gálvez ha cazado el instante justo en que el balón se cuela por la red averiada. La foto, de extrema nitidez a la que ayuda el color, no deja lugar a dudas: Paco ha cubierto el ángulo, el balón ha coincidido justamente en su trayectoria con la pequeña dilatación de la red, por la que se ha colado. Otra foto muestra luego el hueco en la red, también muy nítida.

Paco respira tranquilo. El gol subió al marcador, sí, pero no se lo habían marcado. Así quedó demostrado, para los siglos de los siglos, por la cámara de Javier Gálvez.