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VILLARREAL 2 - BETIS 0

Poyet agoniza víctima de sus ocurrencias y de dos zapatazos

Trigueros y Soriano devuelven al Villarreal a la Champions. El Betis queda herido con tres puntos de los últimos 15 y su entrenador sentenciado con Rubén Castro en el banquillo.

Poyet agoniza víctima de sus ocurrencias y de dos zapatazos
JOSE JORDANAFP

El juicio de El Madrigal dejó visto para sentencia más o menos lo esperado. El Villarreal resucitó a lomos de los pilares tras el fiasco de los suplentes por Europa. Y el Betis echó más leña al fuego con otro partido incomprensible que deja a Poyet con el mundo en su contra. La diferencia actual entre uno y otro equipo es abismal. El primer tiempo fue el resumen perfecto. Acabó 1-0, pero Víctor pudo ampliarlo con un remate al larguero y Sansone perdonó a placer. Mientras el Submarino regresa a los puestos de Champions como tercero con su nervio habitual, el Betis continúa en el alambre con tres puntos de los últimos 15. El dinero seguro que es importante para entender el panorama. Pero más lo es la toma de decisiones en la banda y en el palco. Si Escribá ha dado continuidad a todo lo que funcionaba, Poyet ha echado abajo casi todo lo que había conseguido Merino. Sobre todo la alegría.

Ahora que el foco se centra en las selecciones es hora de ser justos. Si algún día Lopetegui echa mano del Villarreal, tercero de esta Liga, más allá de Asenjo como lujoso relleno, debería acordarse de Bruno y, sobre todo, de Víctor Ruiz y Trigueros. Ellos son el alma de este equipo. Y no por esta jornada. Más bien es por su regularidad a este espléndido nivel. El defensa sigue contribuyendo a que el Submarino sea el equipo menos goleado y el poderío del mediocentro fue clave para abrir la lata y devolver la calma. Su gol fue de bandera.

Dicen que el Betis estuvo en El Madrigal, pero pocos le vieron. Que Rubén Castro sea suplente en este equipo, por muy mal que esté, es simplemente de locos. El dibujo propuesto por Poyet es ilegible y confunde al personal, la defensa da más miedo a su portero que a los rivales, el centro del campo sufre horrores para darse la vuelta de espaldas y proponer y Sanabria tiene muy buena pinta pero no marca desde marzo. Sólo se intuía algo potable en las botas de los laterales y en la cabeza de Joaquín. En El Madrigal únicamente luchó por que los daños fueran los menores. Recibió un segundo tanto, en el que Adán también pudo hacer algo más al misil de Soriano, y sin embargo no se le vio estresado, no se remangó con amor propio ni se lanzó con pinturas de guerra en busca de heroicidades. Sólo se vio a su entrenador hacer sin éxito tres cambios ofensivos en un minuto a la desesperada. Dio igual. El Betis volvió a casa tirando sin peligro entre los tres palos y dando muchos motivos para recibirlos.

Poyet y su futuro: “Lo que pase mañana no lo sabe nadie”

Gustavo Poyet valoró la nueva derrota del Betis en Villarreal, comenzando por su inmediato futuro: “Trato de no meterme en un lío después de los partidos. No me dejo llevar por las emociones. Me gusta sentarme y buscar. Estoy tranquilo porque, dentro de sus posibilidades, los jugadores quisieron. Lo que pase mañana o pasado, no lo sabe nadie”. Respecto al partido, el técnico uruguayo afirmó: "Nos quedamos demasiado cortos de ataque en la primera mitad. Después, te tiran de treinta metros y te meten un golazo. Todo se complica a partir de ahí y tienes que arriesgar. El tema organizativo fue bastante pobre”. Poyet quiso disculpar a sus jugadores por dejar tirar a los jugadores del Villarreal en los dos goles: “Hay que estar ahí. Es muy fácil decirles que no pasa nada, pero la verdad es que pasa. Mucha gente habla de confianza. Hay cosas básicas que hay que hacerlas todo el tiempo”. "Se pueden hacer muchas cosas. Hay que tener cuidado de no perder la línea. Puedes inventar un nuevo sistema. El tema es que no existe una cosa que esté escrita y funcione. Es un tema de profundidad, de ver las reacciones de los jugadores, hay mucho que analizar. No es tan sencillo. Por ahí me tengo que sentar mañana con el cuerpo técnico para analizar lo ocurrido”, concluyó.

Escribá: "Sabíamos que estábamos bien"

Después de ganar al Betis, Fran Escribá valoró positivamente la victoria de su equipo. Tres puntos importantes, según reconoció. "Sabíamos que estábamos bien y que una victoria nos metía en el grupo de arriba". Sobre el partido, el entrenador amarillo reconoce que el primer gol fue algo muy positivo para su equipo. "El gol de Trigueros nos permitió tener más control. El equipo completó un partido muy serio". Además, Escribá quiso reflejar dos aspectos tácticos. La sólida defensa que están mostrando y la importancia de lanzar desde fuera del área. "Los equipos que defienden bien alcanzan objetivos y para nosotros es una prioridad...Tirar de fuera del área fue una decisión de los jugadores. Es una muy buena solución".