El Legia asegura que no habrá ni pantallas ni ultras en el estadio

El portavoz del Legia de Varsovia, Sewerin Dmowski, confirmó a Efe que los hinchas del Legia no han convocado ningún encuentro en los aledaños del estadio donde su equipo se enfrentará hoy al Real Madrid y que tampoco se instalarán pantallas gigantes para que los aficionados puedan seguir el partido en una zona próxima al campo.

El Legia se asegura que no se espera ningún incidente y que el dispositivo policial y de seguridad será el habitual en cualquier partido de Liga de Campeones.

"No obstante la calle es pública y nosotros no podemos prever lo que harán todos los hinchas, pero en principio no hay ninguna convocatoria oficial ni por parte del club ni tampoco por parte de los aficionados, ni el Ayuntamiento ha autorizado nada parecido", añadió Dmowski.

Desde ayer circula por la red una convocatoria para seguir el partido a través de una pantalla gigante junto al estadio, e incluso algunas páginas webs aseguran que el club abrirá algunos de sus accesos para que los cánticos de los aficionados lleguen hasta el terreno de juego y animen a sus jugadores, algo que el Legia ha desmentido.

El estadio del Legia estará hoy cerrado a cal y canto por la sanción de la UEFA impuesta tras los disturbios que un grupo de aficionados legionistas protagonizaron durante el partido que su equipo disputó contra el Borussia Dortmund el pasado 14 de septiembre (0-6), incluidos cánticos y lemas racistas y xenófobos.

A eso se suman los enfrentamientos con la policía española que algunos aficionados polacos protagonizaron cuando viajaron a Madrid para acompañar a su equipo en su choque contra los blancos.

El de esta noche será el cuarto partido en los últimos años que el Legia disputa con su campo cerrado al público por el mal comportamiento de parte de su afición

El último tuvo lugar el pasado 3 de octubre de 2013, frente al Apollon Limassol, en la liga Europea, como castigo por las bengalas, los cánticos y las banderas racistas exhibidas por los legionistas.

Por su parte, es la tercera vez que el Madrid jugará un partido a puerta cerrada; La última vez que lo hizo fue en 2004 en Roma, ante la Roma.

El entrenador del Legia, Jacek Magiera, dijo ayer que le "avergüenza" la actitud de parte de los hinchas de su equipo, y reconoció que hoy será como jugar "en un estadio sin alma".

El técnico madridista, Zinedine Zidane, afirmó que jugar sin público "no es ninguna ventaja", ni siquiera cuando se juega fuera de casa, y se mostró confiado en que no se produzcan nuevos incidentes con la afición.

Esta noche apenas 800 personas, esencialmente seguridad, prensa y empleados del club polaco, poblarán un estadio fantasma, donde se espera que el fútbol y sólo el fútbol sea el único protagonista.