GRUPO F | B. DORTMUND 1 - S. PORTUGAL 0
El Dortmund sufre para ganar sin el castigado Aubameyang
Un gol de Adrián Ramos clasifica para octavos al conjunto alemán. A pesar de ello, el Dortmund no atraviesa su mejor momento y aunque ganó el Sporting lo evidenció sobre el campo.
El Dortmund no atraviesa su mejor momento y lo padeció ante un Sporting que desnudó muchas de sus carencias, pese a salir derrotado. Tuchel sorprendió prescindiendo en el once de Aubameyang, castigado hasta el jueves por “decisión interna”. No se sabe qué cosa tan grave llevó al técnico a prescindir de su estrella en un choque de tanta exigencia. Eso sí, su sustituto, el colombiano Adrián Ramos, hizo el único gol del encuentro.
A los borusser se les ha apagado esa chispa que les hace ser un equipo casi único por su frescura. Tuchel abrió el campo con Dembele y Pulisic, pero le costó que su equipo fuera sólido cuando le tocó defender. Weigl, demasiado solos, dejó expuestos a los centrales, constantemente retados por un Sporting con buenos bailarines arriba. De hecho, Bartra hizo un claro penalti en una de las primeras acciones del encuentro, la que pudo cambiar por completo el panorama.
Porque casi a continuación llegó el único tanto del choque. Un buen centro de Ginter lo cabeceó Adrián Ramos entre todos, un remate de nueve corpulento que quizá es la faceta menos explotada por Aubameyang. El gol tampoco cambió demasiado las cosas. El sporting continuó flitrándose bien y puso en apuros a Burki, que tuvo que sacar bien una oportunidad a los pies de Martins.
Tampoco la presión agresiva de los alemanes funcionó como suele y eso terminó por desarmar el bloque defensivo de Tuchel. Aún así, tuvo el Dortmund la oportunidad de ampliar diferencias con un tiro de Pulisic que se estrelló en el larguero.
Era un partido para sufrir y lo sabía que el Dortmund. Por eso dejó los lujos para otro día y se dedicó a aguantar como pudo. Fue importante en ello el portero Burki, que sacó un par de pelotas con peligro que llevaban el sello del empate. En ese desajuste constante volvió a amenazar la figura de Martins, el mejor argumento ofensivo de un Sporting que no tuvo pólvora ni en Castaignos ni en su sustituto Dost.
Tuchel plegó velas metiendo a Piszczeck y Rode, aunque el runrún por el posible empate siguió sonando hasta el final. No es el mejor Dortmund posible, pero sin Aubameyang, sin ideas y sin el brillo de otras veces comanda un grupo de Champions que de repente tiene muy de cara.