El Mönchengladbach salió al encuentro consciente que tenía que ganar para tener opciones de clasificarse ante un Celtics que llegaba con muchas ausencias atrás. Arrancaron mejor los alemanes, mandando, dominando y llegando al área escocesa con Hazard canalizando los ataques germanos. Wendt tuvo la primera ocasión, pero no encontró portería. Stindl avisó en segunda instancia y, en el minuto 20, Strobl se incorporó al ataque y Hazard le encontró dentro del área para asistirle. Sin embargo, el central, en el mano a mano, no pudo batir a Gordon que realizó una gran parada. Sin embargo, en la primera llegada seria del Celtic pudo llegar el tanto escocés. Sinclain, desde la frontal del área, con un tiro sutil y con efecto se estrelló en el palo. Esa acción animó a los visitantes que tuvieron varias llegadas al área alemana, aunque sin terminar de hacer daño. Poco les duró la alegría a los escoceses, y pasada la media hora, Kramer abrió a la derecha donde se internó Hazard y su centro lo remató al fondo de la red Stindl de volea. Intentó reaccionar el Celtic, pero el Mönchengladbach ya tenía su botín y sabía que a la contra podía hacer daño.
Tras la reanudación, el Celtic intentó salir con más intención arriba. Pero las ocasiones eran alemanas. Stindl fue el primero en intentarlo, después Johnson, delante de Gordon, no encontró portería y, en la siguiente, fue Kramer el que estrelló su tiro en el meta escocés. Los alemanes estaban cómodos y querían sentenciar. Con los minutos, el Celtic se fue diluyendo y el Mönchengladbach gustándose. Los germanos iban acumulando ocasiones y Hahn se topó con el palo en la mejor alemana. Pero, el Celtic no estaba muerto. Dembele, tras jugada personal, obligó a Sommer a emplearse a fondo para evitar el empate. Parecía que tenían el partido controlado los alemanes hasta que en una jugada de Dembele, Korb le agarró dentro del área para evitar el remate del punta y el árbitro señaló penalti, además de expulsar al defensor alemán. Musa Dembele no falló desde los once metros y puso las tablas. Pero el partido había dado un vuelco. Con uno más, los escoceses se fueron a por el partido. Se hicieron dueños del balón, pero, a la contra, los alemanes esperaban a suya. La tuvo Hahn, pero su tiro se fue fuera. Con los cambios los germanos tuvieron más empuje y Rafael, de jugada individual, estuvo cerca del segundo alemán. El Celtic perdió fuelle porque, aunque tenía el balón, no creaba peligro. Y, en los minutos finales, McGregor tuvo la más clara de los escoceses en un buen balón al área que el punta remata fuera delante de Sommer. Insistió el Celtic en los minutos finales, pero no pudo llevarse la victoria. Empate que no le vale a ninguno...