ELECCIONES FEDERACIÓN MADRILEÑA
Galán, precandidato FEF, se presenta también en Madrid
Puesta de largo con críticas de la oposición. Galán asegura que aunque ganase seguiría firme en su deseo de plantar cara a Villar y Pérez.
Miguel Ángel Galán tiene decidido entrar en la Asamblea de la Federación como sea. El director de la escuela de entrenadores CENAFE ya anunció hace casi un año que se presentará a las próximas elecciones a la Española pero, mientras se resuelve el retraso en los tribunales, ha decidido concurrir antes a las de la Madrileña, el próximo 8 de noviembre. Hoy hará su presentación oficial en sociedad en la Caja Mágica (20:00).
Galán asegura que aunque ganase en la Madrileña seguiría firme en su deseo de plantar cara a Villar y a Jorge Pérez. Entre otras cosas porque considera que sus esfuerzos por comprometer al presidente de la FEF (le puso dos querellas por las elecciones y por el caso Recre) merecen el premio de convencer a los asambleístas de que el fútbol necesita un cambio. Mientras, los críticos de Galán censuran que se vaya a presentar en dos proyectos diferentes y analizan su decisión como “una nueva ocurrencia y una irresponsabilidad” de alguien que “sólo busca protagonismo”. Una teoría que ya defendió Villar el pasado viernes ante el juez: “Utiliza el derecho penal y los medios para darse a conocer y desprestigiarme”. Esta corriente ha recordado estos días que el candidato a la Madrileña está imputado actualmente por un caso de presunta estafa que denunció AFE.
De momento, la pugna de Galán con Paco Díez, el candidato ‘oficialista’ a la Territorial, se está llevando a cabo en las redes sociales. Los dos también están reuniéndose estos días contrarreloj con todos los estamentos del fútbol madrileño para buscar apoyos. En Madrid votan 90 asambleístas para elegir al presidente que sustituya a Vicente Temprado (ha preferido dejarlo tras 27 años en el cargo). Los clubes tienen 54 miembros (64%), los futbolistas son 22 (25%), los entrenadores y preparadores físicos tienen 7 representantes (7,5%) y los árbitros otros 7 (7,5%). Ambos saben que la cosa estará reñida, pero ambos se ven ganadores.