Antes de que José Castro refundara al Leganés como el equipo de Albucarque, los avispados chicos del departamento de marketing pepinero tenían pensado tirar de sevillanas para componer su cartel on-line de la semana. Miralá a cara a cara, que es la primera, habían titulado el borrador inicial, ése que lanzaron a la papelera apenas escucharon al mandatario. El guiño flamenco no iba mal encaminado.
Después de un comienzo bipolar, Leganés y Sevilla buscan hoy (sigue el partido en directo en AS.com) en un Butarque a reventar sendas primeras victorias. Como locales, los blanquiazules, incapaces de ganar en este estadio, donde no fallaban tanto desde 2012. Que los chicos de Garitano sean, con el Barça, el mejor visitante del campeonato (amén del mejor debutante en 30 años) ha maquillado una racha nefasta que no agita al técnico de Bergara. Su equipo, dice, jamás ha dejado de dar la cara ante su gente. Esta mañana alineará el mismo once que venció en Granada, a la espera de repetir esa buena imagen con una trampa táctica que ahogue la salida de balón hispalense.
Liderato provisional. Cuitas de este Sevilla intratable en su feudo, pero todavía virgen de victorias lejos de Nervión. Estrenarse hoy lo colocaría de líder provisional antes de los partidos de Atlético, Real Madrid y Barça. La gesta de ubicarse en la azotea de la clasificación gusta a Sampaoli. Por eso, anuncia, no se reservará nada para la Champions. El argentino repetirá casi el mismo bloque que usó ante el Alavés, con dos delanteros en punta (Vietto y Ben Yedder), los dos únicos de los que dispone tras la lesión de Carlos Fernández.