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SELECCIÓN

La Federación quiere que Piqué dé marcha atrás en su decisión

Prepara una estrategia para que el central no deje la Selección en 2018. La actitud de Piqué con La Roja ha sido intachable desde los 15 años.

La Federación quiere que Piqué dé marcha atrás en su decisión
Juan Flor
astv

La Federación ya trabaja en una estrategia para que Piqué sienta la importancia que tiene para la Selección y retroceda así en su idea de dejar La Roja después del Mundial de 2018, como anunció tras el partido ante Albania. Para entonces, Piqué aún estará en su madurez futbolística (31 años, ahora tiene 29). Con 85 partidos, Piqué es un baluarte del equipo. De los jugadores con los que cuenta el recién llegado Lopetegui sólo hay cuatro con más partidos que él: Ramos (140), Iniesta (115), Silva (107) y Busquets (92).

Piqué dejó claro en Albania que dejar la Selección tras el Mundial de 2018 era un decisión “meditada” que estaba tomada “con anterioridad”. Lo anunció después de conocer, tras el partido, el revuelo que se había montado en las redes sociales con la especulación de que había recortado de las mangas de su camiseta el remate con la bandera española. “Es la gota que colma el vaso”, dijo, “una más de tantas, hay gente que me quiere y otros que no”. El primer gesto de la Federación fue emitir un comunicado esa misma noche. No se recuerda en época reciente que el organismo saliera de una manera tan determinante e inmediata en defensa de un futbolista.

Los directivos de la Federación tienen experiencia en convencer a los pilares de la Selección para que dilaten su carrera con La Roja. Sucedió con Puyol. Siendo capitán, lastrado ya por las lesiones y con 34 años, Del Bosque consiguió que estirara sus participaciones hasta que ingresara en el club de los 100. Lo hizo ante Uruguay en un amistoso disputado en Qatar en abril de 2013. Con respecto a lo sucedido en Albania con Piqué y las mangas, Puyol publicó un tuit: “Me suena todo esto... Bona nit”. Se refería el excapitán a la polémica que se organizó en torno a su figura, en 2007, con su manera (casual) de doblar las medias que no dejaban ver el rojo y amarillo de la bandera de España.

Xavi también quiso dejar la Selección tras la Eurocopa de 2012. Del Bosque, igualmente, hizo que alargara su ciclo hasta el Mundial de Brasil . Sobre Piqué, Lopetegui significó tras el partido: “El compromiso de Piqué es indudable y lo ha sido siempre. Sobre su retirada, vamos a estar tranquilos. Vamos a dejarla botar y ya veremos...”.

El anuncio de su futura retirada fue trending topic en Twitter la misma noche del partido. Y ayer, el hashtag #PiqueSelección, en el que los aficionados se manifestaban a favor de su continuidad, también fue trending topic. La Prensa internacional también se hizo eco. “El anuncio del adiós”, decía La Gazzetta. “Se cansó Piqué”, reflejó Olé desde Argentina. “Polémica”, era la palabra más repetida en todos los rincones del mundo...

Piqué siempre se ha movido en la frontera del forofismo deportivo a unos colores (la manita mostrada, “un boti, dos botis”, “Kevin, contigo empezó todo...”). Pero su compromiso con la Selección desde que ganó el Europeo Sub-16 ha sido incuestionable y siempre se partió la cara por España. Los pitos hacia él comenzaron en León, siguieron en Oviedo... El central nunca tuvo un mal gesto. Al contrario, fue comedido, aguantó los chaparrones e hizo guiños como firmar banderas de España a los aficionados. Y organizó una comparecencia de Prensa en septiembre de 2015 para hablar con honestidad. Dijo que no pensaba que los pitos vinieran por temas políticos: “Acudí a la Diada, apoyé el derecho a decidir. Luego fui con España y no me pitaron”. Y sentenció: “En cuanto a la relación Madrid-Barça, no cambiaré nunca, yo soy así”. La actitud de Piqué con España, en el campo, es firme, pero fuera se mueve en un terreno donde la tensión España-Cataluña parece haberse trasladado al Madrid-Barça en los últimos tiempos... Y le ha pasado factura.