El otro ‘7’: Jorge, hijo de Raúl, juega en Estados Unidos
Jorge González Sanz juega en el Fordham Prep, de Nueva York, y cuelga fotos en Instagram de su progresión como futbolista.
Si se ojea el roster (la plantilla) del equipo de soccer del instituto Fordham Prep de Nueva York, aparece un futbolista cuyo nombre no llamará aparentemente la atención: Jorge González. Pero la cosa cambia si se sabe el nombre del padre, Raúl. Y si se ve el dorsal del chico, el 7, el puzzle acaba por resolverse. Se trata de Jorge González Sanz, el hijo mayor de Raúl González Blanco, el eterno siete del Madrid, que sigue la estela goleadora del histórico delantero blanco en los campos de fútbol neoyorquinos.
Raúl dejó el fútbol hace once meses tras vivir su última experiencia futbolística en el Cosmos, pero se quedó en la Gran Manzana como embajador de LaLiga y su hijo Jorge ha podido seguir asistiendo al instituto Fordham, una institución educativa jesuita ubicada en el Bronx, a sólo doce bloques de distancia de su casa. Allí da rienda suelta a su afición por el fútbol en los Rams (Carneros). Y lo está haciendo con éxito. Milita en una categoría superior a la que le correspondería por edad (16 años) dentro de la liga de escuelas católicas (CHSAA Class AA) y lleva varias jornadas mostrando sus credenciales. Hace dos semanas hizo el gol del triunfo (1-0) contra el equipo del high school Archbishop Molloy y el pasado lunes saltó al césped en el último cuarto de hora y se apuntó a la goleada (5-0) ante los Knights del instituto Holy Cross. “Es un gran rematador, un futbolista muy bueno. Se nota que tiene química con sus compañeros...”, comentó Pete McManamara, su entrenador, en News12Varsity.
Jorge González ganó el campeonato neoyorquino junior la temporada pasada y este podría repetir, ya en la máxima categoría, mientras traza sus jugadas con una estampa casi calcada a la de su padre, que debutó con el Madrid en La Romareda teniendo apenas un año más que él. Hasta tiene esa manía de dar de sí las mangas de la camiseta. Los amigos y excompañeros de Raúl incluso bromean con el chico, que sube imágenes vestido de blanco (cómo no) a su Instagram. “¿Cuántos goles llevas?”, le escribió Pepe. “Seis, y los que quedan”, le respondió Jorge. Morientes, uno de los íntimos de su padre, también entró en escena. “Vaya pinta de jugador caro, ¡dale duro campeón!”.
Raúl, mientras, ejerce como padre futbolero. La temporada pasada llevó a Jorge a un partido de su instituto en Washington al que también se sumaron su mujer Mamen y sus otros cuatro hijos (Hugo, Mateo, Héctor y María). Cedió el testigo del fútbol a Jorge, pero ahora tiene otro reto: en 28 días probará su espíritu de sufrimiento en el Maratón de Nueva York...