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REAL MADRID - EIBAR

Método Mendilibar: la presión alta y mucha intensidad

El Eibar está a cuatro puntos del Real Madrid. Mendilibar suele criticar con cierta gracia el ‘look’ que tienen sus jugadores

Método Mendilibar: la presión alta y mucha intensidad
PEPE ANDRESDIARIO AS

Real Madrid vs Eibar en directo

Como se suele decir, cada maestrillo tiene su librillo. Entre los entrenadores ocurre lo mismo y José Luis Mendilibar no es una excepción. El suyo funciona, y es la clave de que el Eibar esté arriba en la tabla, octavo con diez puntos y a cuatro del Madrid. Para este técnico vizcaíno hay varias cosas innegociables, pero sobre todo incide en la presión intensa, en la convicción y en que “nunca hay que mirar atrás”.

Pide a sus hombres acosar insistentemente a los rivales para recuperar el balón. Cuanto más arriba, mejor, quizá un problema si dejas espacios atrás ante un equipo como el Real Madrid.

Tras haber superado las dos décadas ocupando diferentes banquillos (Lanzarote, Eibar en la 2004-05, con el que se quedó a un punto del ascenso, Athletic, Valladolid, Osasuna y Levante, hasta que volvió al Eibar en junio de 2014) ningún jugador duda de él. Y, con todo, suele sorprender a los suyos con sus argumentos. Es genio y figura tanto dentro como fuera del césped.

Acerca de los looks que llevan los futbolistas reconoce que suele bromear bastante en el vestuario. “Son idénticos, copias. Ninguno es original ni me parece bonito. A ellos les gustará. Mis peinados o ropa son de hace mil años. Pensarán eso también ellos de mí. Al empezar mi carrera prohibían los piercings, tatuajes u otros adornos. Ahora no puedes decirles nada. Es lo que hay y nos echamos unas risas”, comentaba hace poco en una entrevista con AS.

Conoce Mendilibar las dos caras del fútbol. No llegó hasta lo más alto siendo jugador (estuvo en las categorías inferiores del Athletic hasta 1982 y luego en el Logroñés, Sestao y Lemona, sin llegar a debutar en Primera), pero ahora sí se ha hecho un hueco entre la élite. El Eibar le viene como anillo al dedo y su 4-2-3-1 (aunque a veces se convierte en un 4-3-3, como ocurrirá hoy) ya es un clásico en Ipurua.