Rubén, Machís y Robert, tres ex nazarís que amenazan al Granada

Los dos primeros podrán jugar pese a estar cedidos por los nazarís. El tercero jugó curso y medio cedido en Los Cármenes.

LeganésActualizado a 30 de septiembre de 2016 13:04 CEST

EMILIO COBOSDIARIO AS

Rubén Pérez, Darwin Machís y Robert Ibañez regresarán mañana a Granada. Lo harán con un Leganés que amenaza con ahondar un poco más en la crisis que viven su exequipo tras la destitución de Paco Jémez. Los dos primeros están todavía cedidos por los nazaríes, aunque podrán jugar después de que en verano regatearan la dichosa cláusula del miedo que impidió al tercero, a Robert, competir la jornada pasada frente al Valencia.

“Me dan envidia, sí. Tenía muchas ganas de estar contra el Valencia. Venía de ir convocado en el partido contra el Depor, pero me tuve que quedar fuera por obligación. Son cláusulas que tenían que desaparecer”, reflexiona este habilidoso extremo aún inédito con el Lega desde que los pepineros lograran su préstamo de los ché a pocas horas de que se cerrase el mercado estival.

Rubén Pérez esquiva la cláusula del miedo

Rubén Pérez tuvo más tiempo para negociar su marcha del Granada (tiene contrato allí hasta 2019) y, por fortuna para sus intereses, logró negociar la exclusión de esta cláusula. “Antes de salir hablé con Paco Jémez y con Piru, el director deportivo. Les pedí que si me marchaba y les dejaba una ficha libre, tenía que ser a condición de poder jugar contra el Granada. No quería repetir la experiencia de Getafe, cuando estuve cedido por el Atlético. El día que nos tocó contra ellos, yo no pude jugar, pero el equipo ganó y perdí el sitio. Ya no volví más al once”, relata el mediocentro astigitano quien, por cierto, no guarda muy buen recuerdo del Leganés-Granada que midió el curso pasado a su exequipo y su actual escuadra en la Copa del Rey.

Rubén fue expulsado en Butarque por derribar en una contra a Rubén Peña. “Aquí ya llevo un par de meses y la gente sabe que no soy agresivo. No tengo ninguna espina clavada de aquello y no jugaré en Granada tratando de demostrar nada. Por allí saben que daré lo máximo, como siempre he hecho a lo largo de mi carrera”, comenta.

Rubén, Machís y Robert, tres ex nazarís que amenazan al Granada

La reivindicación de Machís

La continuidad que tuvo Rubén Pérez en Granada es lo que le ha faltado siempre a Darwin Machís con los nazaríes desde que fichara procedente de su Venezuela natal con apenas 19 primaveras. Este extremo izquierdo sólo se ha enfundado la camiseta del primer equipo rojiblanco en un puñado de ocasiones.

Por eso esta visita para él tiene un sabor especial. Sabor reivindicativo. “Me lo tomo como algo más personal, con ganas de hacer allí un gran partido. Quiero demostrar que yo me podía quedar allí y callar muchas bocas. Que los que dudaban de que yo no podía estar en esa plantilla se den cuenta de que sí, que en Granada tienen un jugador que les puede dar mucho. A ver si puedo marcar gol y traernos los tres puntos”, desea.

Agradecidos al Granada

Y si marca, ¿lo celebraría? “Si marco, estaré contento, pero no sería capaz de celebrarlo”, añade. Robert y Rubén Pérez secundan su opinión. Ninguno se atrevería a festejar un gol frente a un club que les ha dado mucho aunque, en el caso de Rubén, su salida se produjera de forma anómala. “Sí, fue rara. Me dijeron que no contaban conmigo. Me llevé un palo gordo. Había jugado treinta y pico partidos con dos entrenadores distintos, con Sandoval y José González. Sin embargo, llegó el verano y el primer nombre para salir era el mío. Me sorprendió a mí y a mis compañeros. Lo vieron raro”, relata.

Paco Jémez fue el impulsor de aquella marcha. Ahora ya no está. Un despido que no alegra a Rubén pese a que el entrenador canario fuera el responsable de su cesión. “No, no me alegro. Lo que hago es mirar mi futuro y pensar que si allí no iba a tener continuidad, lo mejor era irme Le deseo lo mejor al Granada porque lo bueno que le pase a ellos, me pasa a mí. Eso sí, siempre que sea después del sábado”, matiza.

Tampoco tiene ganas de vendetta un Robert Ibáñez que estuvo cedido en Los Cármenes temporada y media de contrastes. “Cuando llegué por primera vez, en enero de 2015, me fueron muy bien las cosas. El año pasado ya no tanto. ¿Revancha? No, no hay ganas de revancha. Me da igual el rival. Quiero darlo todo”, afirma ilusionado ante la opción de debutar en un estadio que le trae buenos recuerdos. Colección de memorias agradables que, como Rubén Pérez o Machís, espera aumentar este sábado, aunque sea luciendo una camiseta distinta a la del Granada.