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ATHLETIC - RAPID DE VIENA

Rápido Athletic, a ganar

Laporte, duda en la primera final europea en San Mamés (21:05, beIN Sports). Valverde medita dar una oportunidad a Muniain.

Laporte, en el entrenamiento.
Laporte, en el entrenamiento. Juan Flor

Athletic Bilbao-Rapid Viena en directo

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El Athletic necesita rápido una victoria para enderezar su rumbo en la Europa League (sigue el partido en directo en AS.com). De nada le sirve recrearse en los cuatro triunfos ligueros consecutivos: el 3-0 que le infligió el Sassuolo le obliga a ganar hoy al Rapid de Viena.

Curiosidades del destino, las dos derrotas del club austriaco en las finales de la Recopa de 1984-85 y 1995-96 catapultaron a Howard Kendall (Everton) y Luis Fernández (PSG) hacia el banquillo de San Mamés. Se pusieron de moda levantando aquellos títulos. Aurtenetxe y Arrate hilaron fino para ficharles.

Por mucho que el año pasado quedase primero en el grupo del Villarreal, el Rapid no es el de Krankl y Panenka de los ochenta. Ni siquiera el de una década después con Schöttel de mariscal (su dorsal 5 es el único retirado) y Jancker de ariete. Pero tiene sus armas y verdadero peligro.

Valverde cree que el Athletic debe imponer su estilo de presión alta, el balón parado y pegada con Aduriz y Raúl García sin obsesionarse demasiado con el rival. De hecho, hasta ayer no habían visto vídeos de los vieneses.

Se encontrarán sobre el césped a un mediapunta con gran talento: Schaub. El zurdo es llegador y pasador. Conecta con el desgarbado ariete brasileño Joelinton. Son Sub-21 y juegan con gran descaro. Su capitán Schwab y el extremo Traustason, famoso en la Eurocopa por el gol en el último minuto al país que le ha acogido y que clasificó a Islandia a octavos, también están ahí. El Rapid pagó dos millones al Nörrkoping sueco por él antes del evento. Anduvo listo en su mayor desembolso de la historia.

Habrá que ver hasta dónde hace cambios Valverde. Sabe que un traspiés tiene difícil retorno en una competición que el Athletic quiere ganar. Se encontró ayer con las molestias de Laporte que, si no juega, obligará a un tándem Yeray-Etxeita. Dosificar o no a De Marcos por su maltrecho tobillo es su otra duda. Medita dar una oportunidad a Muniain y sentar a Williams.

Su enemigo vienés, el Austria, trae mal recuerdo

Si al Rapid le enfada escuchar el nombre de su eterno rival, el Austria de Viena, a Valverde tampoco le hace gracia. Y es que desató una tormenta la eliminación que sufrió el Athletic en dieciseisavos de la 2004-05 con Txingurri en su primera etapa. El entonces presidente, Fernando Lamikiz, habló de fracaso tras el 1-2 de la vuelta, con goles de Yeste y Skonto (2), y al técnico le sentó a cuerno quemado. Valverde no renovaría y se abrió una crisis con el bienio negro. Aquella eliminatoria estuvo viciada por la suspensión por la nieve y el hielo del primer partido en el Ernst Happel, con 5.000 seguidores rojiblancos, y luego una indisciplina de Del Horno y Yeste, que pese a todo jugaron en la vuelta. El Austria volvió a cruzarse con el Athletic en 2009 y los leones ganaron los dos partidos 3-0, con invasión de campo de ultras en Viena.

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