Hasselbaink, nuevo implicado en la investigación del Telegraph
El técnico del QPR es uno de los ocho entrenadores a los que el diario inglés acusa de recibir sobornos. En los próximos días saldrán más nombres.
La cabeza de Sam Allardyce será la única en rodar en el fútbol inglés. Apenas horas después de cargarse al seleccionador de Inglaterra, el Telegraph implicó a otros ocho técnicos que entrenan o han entrenado recientemente en la Premier en casos similares de corrupción. Uno de ellos es Hasselbaink, entrenador del QPR, al que el rotativo también grabó sin que el exfutbolista del Atlético de Madrid lo supiera.
Según la investigación del diario británico, dichos entrenadores y otros dos más de la Championship (Segunda división) se habrían lucrado de manera ilegal mediante el cobro de comisiones aprovechando el traspaso de jugadores y otros contratos. En este caso, sin embargo, el Telegraph de momento no ha aportado todos los nombres y las pruebas parecen menos concluyentes que las que acabaron con Allardyce.
El diario no tiene vídeos de la mayoría de los implicados delatándose como sí hacía el ya exseleccionador. Sus acusaciones, no obstante, también tienen fundamento ya que están basadas en grabaciones a varios agentes de futbolistas que durante varias reuniones con periodistas infiltrados revelan el nombre de los entrenadores que, supuestamente, habrían cobrado comisiones en varios fichajes.
Casos. Giuseppe Pagliara, uno de los agentes cazados, ya fue sancionado en 2005 por amañar partidos. En las imágenes desvela que uno de los entrenadores recibió comisiones por conseguir mejoras salariales a algunos de sus jugadores. “Un entrenador con larga trayectoria cogía a tres de sus futbolistas de confianza y les decía que les pagaría 8.000 libras al mes extra, con la condición de que cada uno le devolviera 4.000 ”, dice.El Telegraph ya ha puesto esta y otras conversaciones similares a disposición de la Federación Inglesa (FA) y de la policía. Además, ha anunciado que esta semana dará el nombre de un segundo entrenador de un equipo de primer nivel que aceptó 5.000 libras en metálico durante una reunión reciente con otros periodistas del diario infiltrados.